Si su hijo es inquieto puede ser un trastorno por déficit de atención e hiperactividad

trastorno por déficit de atención e hiperactividad

¿Su hijo no se queda quieto y le cuesta concentrarse en sus tareas diarias? Estos pueden ser síntomas de un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una afección crónica que afecta a millones de niños y, a menudo, continúa en la edad adulta. Aunque la causa exacta no está clara, algunos factores que pueden estar involucrados en el desarrollo del TDAH son: la genética, el medioambiente o problemas con el sistema nervioso central en momentos clave del desarrollo.

¡Ese “chino” sí es inquieto!

Los síntomas del TDAH comienzan antes de los 12 años de edad y, en algunos niños, se notan a partir de los 3. Ocurre con más frecuencia en los hombres que en las mujeres, y los comportamientos pueden ser diferentes en los niños y las niñas. Por ejemplo, los niños pueden ser más hiperactivos y las niñas pueden tender a ser menos atentas.

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¿Falta de atención?

  • Le cuesta permanecer concentrado en tareas o juegos.
  • Parece no escuchar, incluso cuando se le habla directamente.
  • Tiene dificultades para seguir instrucciones y no logra terminar las tareas o los trabajos escolares.
  • Tiene problemas para organizar tareas y actividades.

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una patología psiquiátrica que padece entre un 2 y un 5 % de la población infantil.

¿Hiperactividad e impulsividad?

  • Le cuesta permanecer sentado en el aula o en otras situaciones, habla mucho y está en constante movimiento.
  • Va de un lado para otro o trepa en situaciones no apropiadas.
  • Tiene problemas para jugar o realizar actividades tranquilas
  • Da respuestas apresuradas o interrumpe a quien le hace preguntas.

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 ¿Cuándo consultar al médico?

Si te preocupa que tu hijo muestre signos de TDAH, consulta con su pediatra. Es posible que el médico te derive a un especialista, como un pediatra del desarrollo y el comportamiento, un psicólogo, un psiquiatra o un neurólogo pediátrico, pero es importante que primero se realice una evaluación médica para detectar otras posibles causas de las dificultades de tu hijo.

Limite el tiempo frente a las pantallas.Aunque todavía no se ha comprobado, puede ser prudente que los niños eviten la exposición excesiva a la televisión y a los videojuegos en los primeros cinco años de vida.

Este artículo se realizó a partir de una recopilación de información de la página oficial de la Clínica Mayo.