“Creo en el matrimonio y me encantaría tener hijos”

El galán venezolano atraviesa por uno de los mejores momentos en su carrera actoral, encarnando a un abogado en La ley del corazón. Su rol ha gustado tanto que, en poco tiempo, se ha robado el cariño y la admiración de los colombianos.

Luciano D’ Alesandro dice que la difícil situación política de Venezuela hizo que buscara otras alternativas en la actuación y por eso decidió probar suerte en Colombia.

“Las ofertas que había en mi país eran poco atractivas, ya había trabajado en Colombia y entonces, dije: “¿pero qué estoy haciendo acá?, tengo que irme porque allá se realizan maravillosos productos”.

Aunque lleva un buen tiempo establecido en el país y ha participado en producciones nacionales como Celia, La esclava blanca, Secretos de familia y Los caballeros las prefieren brutas, su popularidad se disparó hace dos meses, cuando apareció interpretando en televisión al abogado Pablo Domínguez, en La ley del corazón.

Ahora sus seguidores se han multiplicado en las redes sociales, la gente lo rodea cuando va por la calle y es considerado, por algunas publicaciones de farándula, el hombre más sexi del país. “Definitivamente las mujeres están enamoradas de Pablo, es un personaje que está muy bien escrito. Mónica Agudelo, que en paz descanse, y su hermano, Felipe, quien terminó de escribirla, son unos genios. Cuando leí a Pablo, dije: “en el momento en que las mujeres lo vean, van a decir: ‘ese es el hombre con el que me quiero casar’; incluso imaginé que los hombres también lo mencionaran: ‘yo quiero ser amigo de ese ‘man’. Por ahí me le fui al personaje. Domínguez es un lord, un príncipe, entonces las mujeres están enamoradas de él y siempre me preguntan: ‘¿y tú eres igualito a Pablo?’, y yo les respondo, ¡oh, oh! Creo que se van a decepcionar un poco, él tiene una esencia, pero nada más”, afirmó el actor. Luciano se siente feliz de vivir en nuestro país, tanto así que compró una vivienda.

Foto: Carolina Saenz

“Tener la casita es un adelanto, ahora falta la novia. Es un punto estratégico vivir en Bogotá, aquí me han tratado muy bien, tengo mi grupo de amigos y la gente me ha dado mucho cariño. Entonces antes de irme a otro Estado, prefiero quedarme acá”.

¿Cómo lo enriqueció su personaje en La ley del corazón?

De muchas maneras. Compartir con Judy Henríquez, el Gordo Benjumea, con los directores Víctor Mallarino y Sergio Osorio, con el elenco y con los casi 400 actores que integraron la telenovela, fue como un taller de actuación en ocho meses. Aprendí muchísimo. A superarme a mí mismo, porque había días que decía: “¿será que yo puedo hacer estas 20 escenas, con esta cantidad de letras, de términos tan técnicos a nivel de leyes?”, pero se logró y aprendí un montón.

¿De dónde surgió la idea de integrar el elenco de Yo soy Betty, la fea, en la obra de teatro?

Yo no sé a quién se le ocurrió esa idea, pero me invitaron (risas). Es la obra de teatro de Betty con los actores originales de la novela, Mario Rivero, su director, Fernando Gaitán, el escritor, y eso me parece maravilloso. Es un personaje que entra en un capítulo que no se vio en la producción y que desarrollará ciertas cosas en Ecomoda. Es un papel bastante pintoresco, por decirlo de alguna manera, pero honradísimo porque la producción se vendió en todos lados y ha sido un fenómeno a nivel mundial. Creo que tiene el récord Guinness, como la más vendida. Y la invitación es todo un honor.

¿Por qué vive solo desde los 16 años?

Soy de un Pueblo que se llama El Tigre, donde todavía vive mi papá, y me fui a estudiar a Maracay, otra ciudad. Me gradué de bachillerato a los 16 años. Primero residí con una tía, pero eso duró cuatro meses. Luego me instalé en un apartamento y conseguí otros compañeros. El hecho de ser hijo único me sirvió para no ser como el consentido de la casa. Pero sí me ayudó a independizarme. Mi motivo específico fue la Universidad.

¿Cree en el amor?

Absolutamente. De hecho creo tanto, tanto, en el amor, que soy uno de los socios de una página de citas. Aunque parezca una tontería, pues mucha gente dice: “oye, ¿pero quién se conoce por las redes sociales?”. Hoy la gente se conoce por ellas. Es una página de citas maravillosa, es superrespetuosa y está con todos los protocolos de seguridad. Por qué no conocerse y decir: “oye, mira, vamos a tomarnos un café”, y ahí se entabla una relación bonita. Yo creo en el amor profundamente.

¿Y en esa página ya encontró a la mujer de su vida?

La página es nueva. La gente se está escribiendo, yo estoy ahí, pero por cuestión de tiempo no he podido sentarme a buscar novia. Según las cifras que estamos manejando, porque a mí me llegan siempre las estadísticas, la cantidad de personas que se conocen por ahí terminan teniendo una relación. Eso es bonito, es chévere.

¿Ha pensado en formar un hogar y tener hijos? 

Sí, yo creo. Creo incluso en el matrimonio y me encantaría tener hijos, pero es algo que debe ir fluyendo poco a poco, no forzarlo, cuando se dé, pues se dará.

¿Qué cualidades busca en una mujer para formalizar una relación?

Estoy acostumbrado a la mujer actual, que trabaje, que tenga su espacio, eso es vital en cualquier relación; que sea cariñosa, que le guste reír, que tenga buen sentido del humor.

Ha dicho que le fascina Paulina Vega, ¿qué dice al respecto?

Eso fue una pregunta que me hicieron en un programa. Paulina es una mamacita divina, con todo el respeto que se merece. No sé sí está casada, si tiene novio, ni idea. Colombia está llena de mujeres hermosas, es impresionante, al igual que Venezuela. En lo poco que he podido ver de la personalidad de Paulina, va más allá de su físico, y me parece que tiene un estilo como avasallante, esa cosa barranquillera, que también me identifica mucho, porque mi país tiene mucho de eso. No me ha escrito, estoy esperando que lo haga.

¿Le tiene miedo a los compromisos?

¿Será? Esa pregunta me la hago todos los días. Tengo que ir al psicólogo.

¿Con cuántas mujeres ha convivido?

¡Uyuyuy!, un caballero jamás lleva la cuenta y menos, dice nombres.

Tuvo una relación con una actriz, ¿volvería a tener amores con una persona del espectáculo?

Un poco más joven, decía: “con una actriz ya nunca más”. Y moría como el pescado, por la boca, porque terminaba teniendo otra relación con una actriz. En una época me dio la cosa de experimentar con una mujer que estuviera en otro medio, pero definitivamente eso no lo puedes controlar. Aparte de eso, estás en un medio dónde te relacionas con gente del mismo medio. Es redundante, pero así es. Entonces estás propenso a que tengas una relación con alguien, no me niego.

¿Se ha sentido abrumado por el hecho de vivir solo?

Me la llevo bien con la soledad. A mí me gusta mucho mi casa y ahora que estoy recién mudado, le estoy metiendo cariño a la vivienda. Soy muy hogareño. Y digamos, sé llevar la soledad, pero obviamente a uno le hace falta estar con alguien. Me parece que es una experiencia maravillosa que uno debe tener en la vida. El tema es que llegue y se quede. Esa es la idea, pero en eso estamos, en la búsqueda.

Habla poco de sus padres, ¿cómo es su relación con ellos?

Bien. Mi papá y mi mamá, son como mis panas. Más allá del respeto y del amor profundo, la relación que tengo con ellos es muy abierta. Los dos residen en Venezuela y están separados. Mi papá sigue viviendo en El Tigre, el pueblo donde nací, y mi mamá en Maracay, que fue donde estudié la Universidad. Todos los días hablamos, y la relación es divina. Lo único lamentable es el tema de la distancia. De Bogotá a Caracas es hora y media de vuelo, entonces no es tan grave, cualquier cosa, uno puede viajar y se escapa un fin de semana. Pero son los mejores padres del mundo.

“ COLOMBIA ESTA LLENA DE MUJERES HERMOSAS AL IGUAL QUE VENEZUELA”

¿Qué extraña de Venezuela?

La familia, mis papás, las playas, siempre se extraña la tierrita. De repente coger el carro y en tres horas estar en las mejores playas del planeta. Digamos que aquí en Colombia hay playas divinas, pero la logística es otra, tienes que tomar un avión.

¿Le afecta ver a su país sumido en una dictadura?

Obvio. Me duele mi país y lo peor de todo es que no se sabe cuál es la salida, ni cuándo. Lo más preocupante de todo es la gente que todavía está ahí, tratando de luchar por la nación, ojalá lo sigan intentando. Gracias a Dios tengo una profesión que me dio la oportunidad de trabajar afuera, otros no lo pueden hacer. No me fui con ánimos de no regresar, mi idea es que, en algún momento, Venezuela mejore y pueda volver, y estar aquí y allá. Para un actor es difícil estar en un solo lugar. Si mañana me llaman a México, pues me tocará irme a ese país. Quiero ver a mi tierra bien, bonita y que la gente que
esté viviendo allá, esté cómoda, que se merezca un lugar como el que teníamos y no como el que está ahorita.

¿A dónde quiere llegar en la actuación?

No trato de poner un techo. Después de haber hecho La ley del corazón, que dejó el renglón bastante arriba, en cuanto al producto y al personaje, hay que tratar de cuidarse y realizar personajes tan buenos como ese, o mejores. Y seguir superándome, esa es mi meta.

“ SEGUIR SUPERANDOME, ESA ES MI META”

Por: Motaalrojo