Llegar a los sesenta años hoy, es muy diferente que en tiempos pasados. La esperanza de vida ha ido transformándose a través del tiempo. Durante varios periodos los sesenta excedían la esperanza de los individuos, pero las sociedades han evolucionado, la alimentación mejoró y los avances científicos, y de la medicina, permiten que aparezcan servicios que prolongan también el aspecto.
Coco Chanel decía que una mujer tiene la edad que se merece. Yo pienso que un hombre también. Amparo Grisales ha sido víctima de bullying durante mucho tiempo solo porque habló de su experiencia de llegar a esa década.Si tenemos suerte llegaremos en su condición, respirando y transmitiendo juventud.Su lozanía es algo que parecería difícil de aceptar.
Hoy, muchas de las celebridades del momento pasan por los sesenta y otros se acercan.
Cuando llego el botox, una da las primeras señales de la edad, como las líneas de expresión, desaparecieron. Los tratamientos estéticos y la cultura fit mejoran la figura, entonces las de 40 parecen de 30, es como si hubiéramos ganado una década.
Las redes sociales nos muestran casos de celebridades digitales que se convierten en estrellas incluso después de los setenta. Por ejemplo, la diva de las revistas Anna Wintour, luce impecable en esa década y vemos infinidad de ejemplos más.
Aseguran que los sesenta de las personas contemporáneas son los nuevos cuarenta, pues ya se aprendió todo de la vida y la vitalidad continúa y existen evidencias de que la sexualidad se activa. Resulta irónico que los jóvenes se burlen de los mayores como si no fueran a ser iguales, eso lo vemos en la comunicación de muchos youtubers y líderes de opinión que estigmatizan y excluyen a los adultos de esa comunicación, pero allá llegarán, en mejores o en peores condiciones.
La década de los sesenta es la época más productiva y la experiencia debería ser un valor agregado para lograr los mejores resultados. Las cosas están cambiando, los adultos maduros, cada vez, ejercen más actividades, están en mejores condiciones económicas y hasta han surgido clubes de entretenimiento para encontrar el punto de equilibrio. Resulta absurdo, por ejemplo, que jubilen a ejecutivos brillantes de las compañías, que tendrían mucho que enseñarle a los nativos digitales.
Cuando uno se encuentra de frente con una belleza como la de Susan Sarandon o Sofía Loren, se da cuenta de que el tiempo para ellas ha sido un factor que corre a su favor y logra entender que, como dicen por ahí, la edad solo está en la cédula, porque la mente y la actitud a los sesenta, pueden permanecer intactas.
Escrito por: Sergio Barbosa