Pensar en la posibilidad de dar a luz, de tener un hijo con su ser amado y de alegrar a la familia con las travesuras inocentes de un pequeño es, sin duda, uno de los privilegios de la raza humana.

En la mente de cada familia vive la esperanza de mantener el apellido, la genética o de encontrar ese parecido de nuestros antecesores. Es el mes de las madres y por estos días la mayoría de las presentadoras de la televisión lucen orgullosas, en sus cuentas de Instagram, las fotos de sus bebés, unos más agraciados que otros, pero siempre dejando constancia de la felicidad por la que atraviesan.

En el caso de la mayoría de mis amigos gais el tema es diferente, pensar en la posibilidad de convertirse en padres resulta lejana y destinan todo ese amor y, muchas veces el esfuerzo de sus carreras, en resultados económicos; también se va para sus sobrinos, y no es que esto esté mal ni mucho menos, pero me surge una gran inquietud.

¿Por qué los colombianos somos tan resistentes ante el tema de la adopción?
No es un tema exclusivo de la comunidad homosexual. Uno ve cientos, miles de mujeres o de hombres solteros que prefieren adoptar gatos o perros y los humanizan de maneras que, a mi parecer, parecen enfermizas. Está bien darle afecto a un animal, pero eso no significa convertirlo en nuestro hijo.

Los famosos del mundo han dado gran ejemplo en este sentido, Brad Pitt y Angelina Jolie adoptaron tres de sus seis hijos; Nicole Kidman y Tom Cruise adoptaron 2, Elton Jhon 2, Madonna 2 y Hugh Jackman 2. Todos, en su momento, de común acuerdo con sus parejas. Pero también existen casos en que una mujer sola decide adoptar, como Sandra Bullock, ejemplo que siguieron Charlize Theron, y también Cristiano Ronaldo. No se necesitan 2 para adoptar. Otro caso es el de Ricky Martin quien recurrió a un vientre de alquiler. El punto es que en Colombia, dentro de las clases acomodadas, abundan posibles familias para cientos de niños y adolescentes que necesitan una madre, una persona que se haga cargo de su futuro y les brinde el amor que, sin duda, ellos están dispuestos a devolver con creces logrando establecer verdaderos lazos familiares.

No sé qué tan complicado sea el proceso, pero resulta importante reflexionar, porque el amor de familia no depende de un componente biológico y formar un hijo es darle ejemplo y guiarlo por el camino correcto para entregarle al mundo habitantes que continúen el proceso imparable de la humanidad.

Un saludo a todas las madres biológicas, no biológicas, a los padres que son una madre o a esos hermanos que se convierten en nuestros padres.

Pero, ante todo, creo que es importante poner sobre la mesa la posibilidad de adoptar para ser una madre o un padre de verdad.

Por: Sergio Barbosa