“No es mi prioridad el amor en este momento”

Espera que los televidentes se enamoren de Catalina, su personaje en La Ley del corazón, y que esta serie le abra más puertas en la actuación. La llanera habló de sus cirugías, su secreto de belleza, sus ambiciones y del temido bullying.

Bella, sexi y divertida, Lina Tejeiro se contagió por el ritmo de la música que sonaba en el estudio fotográfico donde posó, una mañana lluviosa de sábado, para la primera edición del año.

La actriz no dejó de entonar algunas melodías, bailar y evidenciar sus mejores ángulos ante el flash de la cámara. Cubierta en una llamativa vestimenta, exhibió su sensualidad y provocó suspiros frente al grupo de trabajo.

Luego, más fresca y relajada, se va descubriendo en una interesante charla.

¿A qué recurrió para encarnar a una abogada en La ley del corazón?

A la hora de la creación exacta del personaje, se hizo un trabajo en conjunto entre Sergio Osorio y Víctor Mallarino. Poco a poco fuimos metiéndole emociones e intenciones que son muy de Catalina: su ingenuidad, lo extrovertida y un montón de cosas que la describen. Es un papel blanco y como es una abogada de familia, me asesoré de una prima hermana que estudia Derecho y también de tíos, primos, y primas que son juristas. Entonces cada vez que tenía una duda y no tenía claro de que está hablando en la escena, recurría a ellos.

¿A qué se dedica cuando se aleja del set de grabación?

Mi diario vivir se resume en disfrutar cada momento que tenga de descanso o de receso para compartir con las personas que realmente lo aman a uno y que valen la pena. Cuando no estoy frente a cámaras, estoy con mi familia, con mi abuelo, con mi prima, mi sobrina, mi mamá y trato de compartir con ellos, porque en este trabajo el tiempo es muy limitado.

¿Se puede decir que el bullying la ha vuelto una mujer más fuerte?

Me hace fuerte lo que diga una persona cercana a mí, que sabe de mí y es de mi vida. Que me lo digan personas que sean importantes, pero la demás gente no me afecta en lo más mínimo.

¿La afectaron unos kilos de más durante su adolescencia?

Claro. A qué niña de 16 años le dices que parece una vaca y no se va a sentir mal. Es lógico. No tenía la personalidad tan desarrollada y la seguridad para que esos comentarios me resbalaran. Y más porque en esa época no me sentía cómoda con mi cuerpo, ahora me siento bien y si me dicen que estoy gorda o flaca realmente me da igual.

¿Esto la llevó a practicarse varias cirugías?

No. Las cirugías que me hice fueron porque quería sentirme bien. Si te haces algo es porque no te gusta y si te operas, es porque te quieres cambiar algo que no está bien en ti.

¿Se haría otras?

Obvio. Todavía no sé qué, pero el día de mañana, si no me gusta mi nariz, me la opero. Si me va a quedar linda y como yo quiero, lo haría. Cada quien se hace lo que quiera y con lo que se sienta cómodo. En las redes me dicen: “Pero es que esta ha sido bonita a punta de cirugías”. Primero, no me he tocado la cara y segundo, pues aburre y que dejen la envidia.

¿Cómo se imagina el príncipe azul que debe llegar a su vida?

Para mí un príncipe azul es un hombre sincero, honesto, leal, real. A mí gustan las personas que dicen lo que piensan, no importa si uno pasa de grosero o no, pero prefiero que me digan cómo son las cosas y no que me estén diciendo algo para después clavarme la puñalada. Que también sea caballero y generoso. Y generoso, no en el sentido de que me regale una camioneta, un carro o un lujo, sino que sea generoso en amor, en compañía, en las cosas que valen realmente la pena y que llenan más el alma.

¿Ha contemplado la posibilidad de casarse?

No es mi prioridad el amor en este momento, lo importante es mi familia y disfrutar de mi carrera y el proyecto. Por ahora, me dedico a “chuliar” mi lista de metas.

¿En que radica su sensualidad?

En la seguridad que uno tenga. Cada vez me siento más segura y cómoda conmigo misma. Eso fluye solo, no es que uno diga, ahora sí me siento sensual. Es algo que se da con el tiempo y con el amor propio.

¿Por qué se puso un piercing en medio del busto?

Un día me estaba tallando un tatuaje y pregunté: ¿Qué es eso?, me respondieron: “es un piercing”, y les dije: “¿en serio? ¿Y colocárselo duele
mucho?”, y me contestaron: “un poquito.” ¡Y me dio por colocármelo, pues me parece que se ve muy lindo! Es como un accesorio menos que tengo que usar porque ya está ahí.

¿Un secreto de belleza?

Me meto a una cámara de colágeno, su luz activa todo el cuerpo y eso hace crecer el pelo, la piel se mantiene linda, y las uñas. Hace de todo.

¿Cómo la apoyan sus padres en los momentos difíciles?

Siempre están ahí. Tengo que aceptar y agradecer que vivan pendientes. Aún mi mamá está conmigo y yo estoy con ella.

¿Cuáles son sus virtudes?

Es chistoso hablar de uno mismo y además bien. Soy demasiado leal y muy buena amiga con las personas que amo. Soy de las que cree que uno recibe de lo que da, entonces prefiero dar lo mejor de mí para recibir lo mejor de las personas.

¿Es una mujer espiritual?

Sí, soy completamente espiritual. Creo en Dios, creo en las energías, en la luz, en el universo, en el bien y en el mal.

¿Qué piensa de la muerte?

Uh… No me gusta pensar en la muerte. Normalmente no lo hacía y ahora lo pienso más seguido porque hace poco falleció mi abuela. Pero la muerte es odiosa y se lleva a nuestros seres más queridos.

¿Qué director le gustaría que la dirigiera en una película?

¡Muchos, sabes! Pero uno que me fascina como dirige y por lo amarillista, es Quentin Tarantino, me parece que es muy bueno.

¿Se ve en Hollywood?

Claro. Al lado de Sofía Vergara, ¿por qué no? Lo que Dios quiera, el tiempo de Él es perfecto y sabrá qué es lo mejor para mí. Hay que esperar.

Escrito por: Motta Al Rojo