Los “peluditos” necesitan de un buen cuidado, por ejemplo, un masaje de relajación o mantener en óptimo estado su pelaje, sus uñas y sus orejitas, es fundamental. En MásQver te traemos todos los ‘tips’ para tenerlos saludables y oliendo rico
Cuidado para los “peludos” caninos
Ten en cuenta que lavar a tu “peludo” con regularidad hace que su pelaje se vea tan espléndido que quieras acariciarlo todo el tiempo, pero a la vez, lavarlo muy seguido, puede ser perjudicial, pues los jabones y los champús que se le aplican pueden resecar su piel y disminuir los aceites naturales que aportan brillo y vigor a su pelaje y que además lo protegen de las enfermedades dermatológicas. Es allí donde surge la pregunta, ¿cada cuánto tengo que bañar a mi “peludo”?
Pues esto también depende un poco de cada animal, de su estado de salud, de su raza, e incluso, de si tiende a tener mal olor. Lo recomendable es bañarlo una vez al mes o cada 3 semanas, como máximo.
Si tienes un cachorro
Es recomendable bañarlo después de los tres meses, para minimizar el riesgo de que presente una hipotermia o se resfríe, pero si necesitas darle su primer baño, en lugar de mojarlo por completo, puedes hacerlo con una esponja húmeda muy bien escurrida y utilizar gasas distintas para los ojos y para los oídos.
Si su hijo es inquieto puede ser un trastorno por déficit…
También necesitan manicure
Las uñas de los perros de razas pequeñas crecen con mucha mayor rapidez que las de los perros medianos, grandes o gigantes. La frecuencia de corte puede ser una vez cada dos semanas, si crecen con rapidez; de lo contario, se pueden cortar una vez por mes.
Cuidado para los “peludos” felinos
Los gatos son animales extremadamente limpios que se acicalan continuamente con la ayuda de su lengua y, por lo general, acostumbran a mostrar hostilidad ante el contacto de su cuerpo con el agua. Como con los caninos, también surge la pregunta: ¿cada cuánto tengo que bañar a mi “peludo” felino?
En este caso, si tu gato no suele salir al exterior, con una frecuencia de lavado semestral es suficiente, pero, si por lo contrario, es un gato que permanece en la calle, es recomendable cada mes.
Para llevar a cabo el baño a un gato, deberás tener tacto y paciencia. Aunque a tu gato le guste el agua, cualquier movimiento brusco puede generarle estrés y complicar la actividad.
Te recomendamos que coloques un trapo de tela firme en la superficie de la tina o donde lo vas a poner para bañarlo, así evitas que se resbale. Utiliza agua tibia y un champú específico para felinos, además, durante el baño, evita el contacto del agua con sus orejas y sus ojos. Es importante secarlo muy bien, pues ellos tienden a enfriarse con facilidad.
¿Y las uñas?
El gato es capaz de mantener, por su cuenta, el estado de sus uñas, desgastándolas y afilándolas en diversas superficies, por ello es tan importante un buen rascador. Sin embargo, si tu gato es juguetón o daña tus muebles, puedes cortarlas. Las de las patas delanteras requieren un corte dos veces al mes; mientras que las de las patas de atrás, con un solo corte, a final de mes, es más que suficiente.
Destacados
- También es cierto que, si consigues acostumbrar a tu gato al baño, desde que es un gatito (a partir de los 2 meses de edad), el contacto con el agua no necesariamente debe resultarle desagradable.
- El pH. de la piel de los perros es más alto que el nuestro, por eso es primordial que elijas un jabón que respete ese pH. natural de la piel de tu perro y nunca productos para humanos.
Fuente: Purina.com
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