A continuación hablaremos sobre fútbol. Prepárese porque seguramente usted, que se encuentra leyendo estas líneas, lo ha jugado en alguna oportunidad, sea en videojuegos o en canchas reales.

 

A lo largo de la historia, este deporte ha acaparado la atención del mundo. Para 2016 se estimaba que más de 1.000 millones de personas lo practicaban, esto sin importar si era de forma profesional o aficionada. La mayoría de hombres sueñan con ser futbolistas desde niños, incluyendo a este humilde servidor, quien se ilusionó con llegar a jugar las mejores copas del mundo, pero que, por pereza de entrenar, nunca lo logró. Para llegar a ser como Carlos el ‘Pibe’ Valderrama o como Falcao García, se necesita de mucha disciplina, constantes entrenamientos y alimentación balanceada; cabe aclarar que también existen muchas mujeres que anhelan con ansias jugar fútbol y, lo mejor, es que cuentan con un talento inigualable, como el de la mediocampista de la Selección Colombia, Leicy Santos.

 

Sólo el que confía en sí mismo, será capaz de lograr sus más grandes sueños”, Santiago Arroyave.

 

Existen otras personas que, por el contrario, aunque la vida les ponga obstáculos, no se rinden para cumplir el sueño de representar a una ciudad o a un país al vestir una camiseta que lleve el escudo o los colores de la bandera. Es por ello que quiero que usted se haga una pregunta: ¿Ha imaginado cómo sería su vida si le faltara un brazo o no pudiese ver? Sería complicado realizar cualquier actividad si presentara alguna limitación física, pues cada extremidad o el sentido de la visión, son importantes para el diario vivir.

Sin embargo, en Colombia, existen jóvenes que no se han rendido para salir adelante, como es el caso de Santiago Arroyave, quien nació en la Clínica El Prado, por la Calle 19 de Medellín. Santiago es un paisa de 18 años al que le falta uno de sus brazos y que, aún así, ha logrado llegar lejos, ya que actualmente pertenece a las filas de un equipo en la segunda división del fútbol en Colombia. Leones de Itagüí le abrió las puertas a este exitoso volante, con calidad para jugar, y que se ha venido acostumbrado a robar las miradas de los asistentes a los encuentros y a llevarse todos los aplausos por su forma de jugar.

Arroyave inició su carrera futbolística en River Plate, una escuela de fútbol ubicada en Bello, Antioquia; posteriormente pasó a la plantilla de Bello Stars. Cuando militaba en su segundo club, fue observado por uno de los directivos de Leones, a quien dejó impactado por su forma de dominar el balón, por sus gambetas, su velocidad y su precisión al momento de realizar los pases. Presentó las pruebas, su mamá le brindó todo su apoyo, y el joven se arriesgó… Pasó todos los exámenes en óptima condición y se integró al equipo con el que actualmente lleva 3 años. A pesar de su limitación, Santiago no se rinde para salir adelante, es feliz y se siente bendecido por poder estar con su familia, por compartir tiempo con ellos y por jugar fútbol, pues este deporte le apasiona tanto, que lleva un balón tatuado cerca de su hombro. Además de ser futbolista, ha sabido utilizar las redes sociales, pues de cierta forma se ha convertido en un ‘motivador’ en Instagram, utilizando el nombre @santiago.arroyave como usuario, y en donde a sus más de 27 mil seguidores, les lleva palabras de aliento y ánimo para que nunca se rindan.

 

La felicidad se encuentra con la familia, el fútbol y la música, me complementan y me llenan de vida”, Carlos Bustos.

 

Otro de los muchachos que no ha dejado de forjar sus sueños es el joven Carlos Bustos, quien nació en el barrio La Estrella, ubicado a 16 kilómetros de Medellín. ‘Charlie’, como se hace llamar, es un estudiante de Comunicación Social-Periodismo que perdió la visión hace 7 años debido a un golpe en su rostro que le desprendió la retina, por esto, pasó 6 veces por el quirófano, teniendo la esperanza de remediar lo sucedido. Carlos ha trabajado incansablemente por cumplir sus objetivos, pues para sorpresa de todos los lectores, este muchacho invidente de 21 años, puede trabajar con cámaras fotográficas como todo un profesional, al estilo del brasileño Joao Maia, fotógrafo sin vista que cubrió los Juegos Paralímpicos en Río de Janeiro. Además, monta bicicleta, maneja moto y juega fútbol de salón sonoro con la Selección Colombia.

Cabe aclarar que en el fútbol sonoro usan un antifaz, el balón lleva un cascabel, los jugadores se guían a través del sonido y es por ello que el público permanece en silencio, para que cada futbolista escuche ‘la pecosa’ rodar y, paralelamente, sea orientado por los arqueros, quienes son los únicos que no usan la máscara y su visión se encuentra en óptimas condiciones. Esto es muestra de que las limitaciones existen sólo en la mente y de que si uno no ejecuta alguna actividad es por falta de disciplina, pues para que los sueños sean realidad, hay que trabajar constantemente. Por eso, estos dos jóvenes tienen una frase motivacional para su día a día:

 

Destacados:

  • “El fútbol, en muchas oportunidades, se ha visto como un conciliador de paz. En 2005, Didier Drogbá logró detener una guerra civil en Costa de Marfil a través del deporte rey”.
  • “Para hacer lo que nos apasiona no debemos ser perfectos, sólo tenemos que ser humanos”.
  • “El fútbol es más que un deporte, es una pasión que no conoce limitaciones”.

REDACCIÓN: Andrés Chaparro Acosta