Haz de tu amigo acuático la mascota más feliz, siguiendo estos tips básicos.
Los peces son una muy buena opción, si vives en un lugar pequeño, pues no necesitan de un gran espacio para convivir contigo, a diferencia de los perros o los gatos. Si tu hijo te está pidiendo una mascota, no dudes en regalarle un pez, pues su cuidado y la constancia con la que lo hagan, los enseñará a tener responsabilidad con su amigo, además, las tareas para tenerlo bien, son muy fáciles. Como todos los animales, los peces necesitan de atenciones necesarias para que puedan vivir óptimamente y sin problemas de salud. Aquí te traemos lo más importante para un buen cuidado.
Acuario
Puede ser la esfera mediana que consigues en el mercado regularmente o un tanque rectangular de un metro de largo, si lo prefieres. Igual, depende de la cantidad de peces que tengas. El agua siempre debe estar limpia, es recomendable cambiar un tercio de agua una vez a la semana y limpiar el acuario, una vez al mes, de todos los desechos en el fondo y los que veas flotando. Es muy importante que trates el agua que pondrás en la pecera, regularmente se usa la del grifo y esta es la que más se debe tratar por su contenido de cloro, así que puedes tomar el agua en un recipiente y dejarla por 24 horas en reposo.
Comida
Como todas las mascotas, los peces también necesitan comer, es recomendable darles comida varias veces al día, en un rango de cinco a seis veces. Lo más importante es que preguntes al veterinario qué tipo de alimentación consume tu pez, pues en el mercado existen diferentes productos como secos, salmuera, camarones, gusanos o preparados. En cualquier caso, procura que los alimentos les aporten vitaminas y los nutrientes necesarios para que se mantengan fuertes y saludables.
Iluminación
Los peces necesitan luz, pero no la directa del sol, ya que provoca la proliferación de algas y sería demasiado intensa para lo que están acostumbrados. Es mejor una iluminación eléctrica que puedas modular a voluntad y que permita observar tu acuario en las mejores condiciones. Los peces duermen con los ojos abiertos, por ello se irán al fondo o a algún recoveco, entonces, en ese momento, puedes apagar la luz.