Esta afirmación llena de miedo a los papitos, pero no se alarmen, aquí van a encontrar los mejores consejos para tener un hijo y una mascota felices.
Es válido que como responsables del hogar, pensemos que una mascota es un problema más en la familia, pues implica un esfuerzo económico y aspectos de seguridad, que son puntos para pensar dos veces. Sin embargo, lo que no saben es que las mascotas tienen inmensos beneficios para los pequeños de la casa.
Las mascotas pueden llegar a fortalecer el sistema inmunitario de los niños, además, estimulan sus sentidos, entre ellos la empatía y su sentido de responsabilidad; consolida su autoestima y mejora el estado de ánimo al 100 %. Pero, ¿cuál es la edad o el momento propicio para llevar un peludito a casa? Lo ideal es después de los 3 años, desde esa edad, los niños ya tienen la capacidad para ayudar con las tareas del cuidado de la mascota.
Mascotas ideales
Rabitos de algodón
Los conejos se saben relacionar muy bien con las personas y llegan a ser extremadamente cariñosos, crean rutinas para estar con su familia, adoran que los acaricien y que los tomen en brazos para que les hagan mimos. Requieren de poco espacio, pero es importante que cuenten con su cama, su plato de comida y agua. Sus cuidados pueden ser perfectamente supervisados por un niño. Recuerden que es clave sacarlos a correr para que se desestresen.
Un juguetón
Por supuesto que hablamos de los perritos, por algo son los mejores amigos del hombre. Su relación se basa en la lealtad, el cariño y muchísimo amor. La empatía que forman los perros con los niños es mágica, se convierten en cómplices de toda travesura, por eso es bueno que esta relación empiece desde pequeños, pues de esta forma crecerán juntos con la imagen de protección. El plan de salir al parque para que el perro haga sus necesidades y juegue, también le sirve al niño para fortalecer la responsabilidad.
Un amigo más tranquilito
Los peces son mascotas ideales para aquellos que son padres trabajadores y que no mantienen mucho tiempo en su casa para ayudar con ellas. Si decides comprarles un pez, llévalos contigo para que lo escojan, la variedad de colores y formas que tienen son atractivos para los niños. Darles comida a los peces les enseña a los pequeños la puntualidad y la prudencia. Eso sí, infórmales a tus hijos que tal vez su pez no tiene una vida longeva y ensáñalo a estar preparado por si algo malo pasa.
Si quieres independencia
Todos sabemos que los gatos son un tanto agresivos si se invade su espacio, pero a lo largo de la convivencia ellos sienten mucho amor por su familia no peluda, y al ser tan independientes, no generan tantas molestias, ni esfuerzos por tenerlos bien. También, te sirven como ejemplo para incentivar a tu hijo para que haga las cosas, por ejemplo, puedes decirle: “Si el gato va al baño solo, tú también puedes”.