Hace ya un buen tiempo que la versátil actriz y cantante Yolanda Rayo no aparece en la televisión nacional, o no sorprende con un nuevo álbum musical, pero, ¿a qué se debe esto? Pues esta bogotana ha encontrado su tierra prometida, se convirtió en su emperatriz y se ha ganado, a pulso, que ahora la llamen “la reina de los musicales en Colombia”.
No deja de actuar y mucho menos de cantar. Su vida, desde hace 10 años, transcurre en las tablas, entregando alma y corazón a cada producción en la que participa.
¿Por qué los musicales?
Quiero que como actriz me respeten, ya lo hacen como cantante y este espacio me lo permite, es que en los musicales no hay zona de confort, cada producción es muy diferente, partiendo del universo que significa lograr un personaje y, después, la parte musical.Una producción puede ser de ranchera, la otra de música para planchar o rock, lo que sea, eso es lo bonito de este mundo.
¿Cuál es el principal reto que representan los musicales para Yolanda Rayo?
Bailar, yo no soy bailarina, yo soy bailadora. No es que me digan que hay que bailar x cosa y yo la bailo, no. A mí me toca primero aprender a hacerlo a través de la práctica y ahí sí puedo hacerlo, en esa parte el proceso es mucho más largo, igual, me lo disfruto, siempre estoy en movimiento,es por eso que lo disfruto.
Eres muy conocida, tienes trayectoria en la música, ¿qué ha pasado con ese camino?
No estoy enfocada en ello.Por ejemplo, por lo pronto, no sacaré un álbum musical. Eso sí, de este mundo no me voy sin sacar un álbum para niños, otro de merengues y un segundo volumen de rancheras. Por ahora me concentro en las producciones en las que participo de alguna manera. Aún las personas recuerdan mucho de mi carrera musical y me siguen contratando, entonces voy y hago mis performances con todo lo que he hecho.
¿Y la carrera en la televisión?
Me encanta, pero cuando sale algo que vale la pena, ellos se vuelven los dueños de tu tiempo y por un largo rato, es muy difícil llevar acabo un equilibrio con los dos estilos de vida. Uno entorpece al otro. Pero hay buenas noticias, hay un proyecto para televisión que es una serie musical que me encantaría hacer, sería la protagonista, con otras 5 compañeras.Es un proyecto de 25 capítulos. Sería muy interesante, porque además de ser para televisión, es un musical y lo protagonizaría.
Tuviste un desamor que fue noticia a nivel nacional porque te llevó a pensar, en algún momento, en quitarte la vida.Ya superada esa etapa, ¿qué función cumplió la música en ti?
Ninguna (risas), prefiero el silencio, aunque la música sea un estilo de vida, no me ayuda, porque cuando uno está entusado hasta el himno nacional le sale, por eso prefiero que todo este callado.
¿Entonces cómo te das cuenta de que ya estas superando la tusa?
Lo clave en este caso es tomar la decisión y dejar que el tiempo pase.Cuando sabes que ya es hora, una señal es cuando ya puedes escuchar la música que llena de amor, llega a ti sin ningún problema.
Pareces ser una mujer de un carácter fuerte, ¿cómo tedefines?
Yo soy de verdad, es lo único que sé. Puede que se vea que soy fuerte, quizá porque estuve mucho tiempo sola y eso me ha funcionado como una protección. Pero soy un caramelo, soy puro amor, sabrosura, juego, yo soy el clown de mi familia.
Planchando el despecho
Junto a Majida Issa, Laura Mayolo, Carolina Sabino y Marbelle, tendrán un gira en 8 ciudades, que arranca en marzo con un show de dos horas de duración e incluye 30 canciones que todos conocemos.
Infieles 2: La venganza
Es la segunda entrega de esta trilogía, comentada en clave de comedia musical, que conmueve y hace reflexionar sobre las relaciones de pareja.
Del caos al cielo
Un musical en donde es la directora artística y en el que, en compañía de ENE Artes y Sanarte, muestran una gran selección de las canciones de Fito Páez.
Escuela de princesas
Acompañada de Norma Nivia, Aída Morales, Geraldin Zivic, Aldemar Correa y Mateo de Mossaicco, hace parte de esta particular escuela que enseña sobre valores y principios. Una producción que, por ahora, tendrá solamente presentaciones privadas.