Compras, alegría y unión, son algunos de los momentos que viven las personas en diciembre e incluso o un par de meses atrás.

Muchas emisoras inician con la música decembrina desde mucho tiempo antes y hasta realizan simulacros de aguinaldos; el sol radiante de la capital colombiana nos lleva a sentirnos en época navideña e inmediatamente nos gustaría estar descansando en casa, despertando tarde o viajando con la familia.

El comercio se apodera de las calles. Árboles de Navidad, luces navideñas y juguetería por doquier, se ven en las aceras, acompañados de la inconfundible música de diferentes artistas que fallecieron, pero que dejaron un gran legado con sus canciones que, sin importar el mes en el que se escuchen, lo transportan a uno y hacen que se le vengan a la cabeza el mes de diciembre, la natilla, los buñuelos y las novenas.

Generalmente, en marzo uno dice que comprará algunos regalos a más tardar en octubre, para que todo salga más económico, sin embargo, el dinero uno se lo gasta en comida, salidas con los amigos, con la novia y con la familia, por lo que las compras navideñas se terminan realizando cuando todo vale más. Es normal ver a las señoras acompañadas por sus hijos pidiendo descuentos en los almacenes, diciendo que sólo queda para el pasaje, así vivan a tres cuadras del local y aunque los vendedores sepan que hay más dinero, acceden a hacer ‘la rebajita’ por no perder el negocio; pero hay algo gracioso, a los pocos minutos, uno compra algún artículo en otro lugar, el anterior comerciante se da cuenta y los dos se ríen, pues es claro que en este mes es cuando más economía se busca.

En promedio, los colombianos que reciben algún ingreso económico, para el mes de diciembre gastan mínimo $100.000 de su sueldo en algún regalo, esto sin importar para quién sea; lo máximo que se gastan, por regalo, son $400.000, un poco menos del salario mínimo. Además, el famoso San Andresito, que permanece lleno, no es la principal opción para realizar las compras, ya que sólo el 10 % de los bogotanos compran regalos de Navidad en esta zona comercial. Los lugares preferidos para conseguir los obsequios son los centros comerciales, que aumentan sus ventas en un 43 %, y los almacenes de cadena, a los que se les ve un crecimiento económico del 35 %.

Seguramente, algo emocionante de la época es reunirse con la familia a decorar el apartamento o la casa, hacer un aseo general del hogar y terminar exhaustos con un piso reluciente. Todo esto se realiza con canciones como ‘Ron de Vinola’, ‘Lucerito’, alguna de los eternos Corraleros de Majagual, o tal vez, con el equipo a todo volumen escuchando ‘Adonay’, canción que muchas personas se saben, pero ignoran el motivo por el que se casó y el por qué del sentimiento con el que la canta Rodolfo Aicardi. En ella se puede sentir que han roto su corazón.

Los adultos y niños viven dos mundos diferentes durante la época decembrina. Por el lado de los mayores, es normal organizar, con tiempo, los regalos; saber qué preparar de cena y tener todo listo para el 24 y el 31 del mes. Los pequeños hacen un conteo desde que llega el primero de diciembre, escriben sus cartas para el Niño Dios, las Novenas de Aguinaldos las viven eternamente, anhelando que llegue el último día. Por lo general, el 24, los niños despiertan temprano y algunos padres los convencen de dormir en la tarde, esto con el fin de que estén despiertos y activos cuando llegue el momento de abrir los obsequios que esperaron todo el año.

Después de la euforia y el alboroto del 24 y el 31 llegan los festivos más famosos, pues el 25 los niños están estrenando sus juguetes y compartiendo con sus amiguitos; algunos adultos siguen bailando al ritmo de Pastor López y tomando licor. Cabe aclarar que ese día se almuerza lo que quedó de la cena de Nochebuena, y en el desayuno, generalmente, hay buñuelos. Llega el primero de enero, muchos colombianos hacen asado con sus familiares y vecinos, un asado que unos cuantos organizan, en el que pocos colaboran y en donde muchos comen, claro está, acompañados de cerveza o refajo. Sin embargo, hay algo que no puede faltar al momento de alimentarse… Sí, el parlante con la música de Lisandro Meza o Los 50 de Joselito.

Navidad es la celebración en donde se saca dinero de donde sea, y para festejarla no existe clase social, pues se puede vivir en cualquier estrato, pero lo importante es que, al final, se pase bien con las personas que uno quiere.

 

Destacados:

  • El 94 % de los colombianos que compran regalos, se dan algo a sí mismos en Navidad.
  • En 2015, los colombianos gastaron 13,6 billones en el mes de diciembre, esto incluyó regalos, viajes y comida.
  • Muchos colombianos hacen asado con sus familiares y vecinos, un asado que unos cuantos organizan, en el que pocos colaboran y en donde muchos comen.

Redacción: Andrés Chaparro Acosta