LINDA PALMA nos cuenta sobre su carrera, su pareja y sobre las lecciones que la vida le está dando.

Aunque la delicadeza que inspira esta presentadora contradice la tenacidad con la que ha asumido los retos que le pone la vida, sigue siendo la consentida de la familia, de los amigos, de los compañeros de trabajo y de un país entero que se preocupa por ella.

 

“AGRADEZCO TODO LO QUE SOY. Todo lo  que he vivido, lo bueno, lo malo. No cambiaría nada, ninguna experiencia de mi vida”

 


Linda Palma es una de las mejores presentadoras del país, ¿qué queda por hacer?
Agradezco ese comentario, siempre lo he buscado. Pero lo que voy a decir es a manera de consejo, para los que me leen, y es que uno quiere resultados ya, siempre sueño con ser la mejor en todo, personalmente, con ser la mejor presentadora, pero si llevas ocho días trabajando y ya quieres ser la mejor, no hay posibilidad. Necesitas experiencia, y cometer errores que te permitan conocerte para ser consciente de tus defectos. He vivido muchas cosas, conocido gente, pero me falta mucho. Lo que estoy viviendo es un peldaño más. Ya no busco, como antes (de la recaída), ser la mejor, ya no creo que haya un momento especial para llegar a serlo, el único es el momento en el que estés.

A propósito de la recaída, ¿fue el motivo del cambio a ‘Show Caracol’?
No, el cambio se había dado desde antes, para la gente podría ser ya monótono verme en realities y programas de concurso. Decidimos dar el cambio y no imaginan todo lo que he aprendido. El cambio siempre lo hacen mis colegas, es al revés, pasan de noticias de entretenimiento a otros proyectos. He aprendido a trabajar en equipo, antes solo me preocupaba por hacer bien lo mío y ya, ahora debo responderle a todo un equipo y no a cualquiera, sino al del noticiero con más rating del país.

“Me ayudó a dejar el ego a un lado, lo importante no es quedarse en ‘pobrecita yo, mira lo que sufrí’. Al contrario, salí de esto y voy a ser mejor”

¿Podríamos decir que eres una de las presentadoras más mimadas del país?
(Risas) ¡Lo soy! La gente se da cuenta por la forma en que hablo, como me río, como lloro. Siempre lo he sido, por mis papás, por mis compañeros de trabajo, por mi novio, por todo
el mundo.

7 años de noviazgo con Diego Pulecio (líder de la banda de rock “Don Tetto”). Él, un rockstar rebelde; tú, como lo dijimos, eres supermimada, ¿cómo has vivido esta relación?
Al inicio mi papá era muy precavido, era militar y fue durísimo cuando le dije que él tenía todo un brazo tatuado. En ese tiempo no era como ahora, que es moda, no. Él tenía prejuicios, que ya no existen, sobre las personas tatuadas. Se dieron cuenta de que son solo eso, prejuicios, igual, ya eso es cuestión del pasado. Diego ha demostrado ser un hombre lleno de valores muy similares a los que me inculcaron. Por eso creo que nos entendemos.

¿Y en la actualidad?
Somos muy reservados, tranquilos, la gente sabe que somos pareja, de alguna manera entienden y no se meten mucho en nuestra relación. Somos superamigos, le cuento todo, él es mi equilibrio. Soy acelerada, tomo las decisiones en el camino, mientras que él para, analiza las opciones, es más tranquilo y, además, me encanta que es de muy buen humor, siempre lo ha tenido.


¿Han pensado en casarse?
Sí nos queremos casar, lo hemos hablado un montón de veces, va a pasar, pero no sabría decir cuándo. Resiliencia es una palabra que cobra mucho significado en la vida de Linda Palma… Supe que las cosas no son cuando yo quiera sino cuando Dios lo decida. Duré un mes diciendo “mantente positiva”, “mañana me levanto bien”, y me levantaba, al otro día, igual o peor. Me desesperaba, me frustraba. Pero Dios me decía, “cálmate, tómate tu tiempo, aprende de esto”. Ver el programa fue durísimo, sentir que todo seguía normal sin mí y no tener la certeza de que pudiera superarlo. Los médicos me dijeron que había muchas probabilidades de quedarme así, por eso ahora tomo las cosas con más calma. Resiliencia, para mí, es tomar las situaciones, aprender de ellas e iniciar de nuevo.

 

Ahora, con un estilo de vida tranquilo, busca cumplir sus sueños, sin afanes, entendiendo que todo es cuestión de tiempo. Sus horizontes, por el momento, siguen dentro de la pantalla chica y, por supuesto, seguirá haciendo parte de ese selecto grupo de los famosos más queridos en la televisión colombiana.

 

Redactado por: Manuel Navarro – @alejonavarro_