Titulo Original: Señorita María, la falda de la montaña
Dirección: Rubén Mendoza
Idioma Original: Español
Categoría: Documental
Tipo: Color
Duración: 90 min.
Año de producción: 2016
Productora: Caracol Televisión, de Dago García Producciones
Guión: Rubén Mendoza
Producción: Amanda Sarmiento
“Señorita María, la falda de la montaña”, el quinto largometraje de Rubén Mendoza narra la historia de una mujer transgénero campesina que dejó de ser victima de su destino para ser con orgullo una “completa mujer”.
María Luisa Fuentes Burgos, dice que decidió vestirse como mujer a los 18 años. Después de la muerte de su mamá, una mujer hermosa y elegante llegó a su casa. María Luisa dice que era la Virgen y que fue ella quien le dio la fuerza para vestirse como realmente quería. Desde ahí adoptó su nombre y viste orgullosamente con faldas.
La Señorita María, como le gusta que la llamen y como sus vecinos lo hacen a pesar de sus prejuicios, es una mujer transgénero de Boavita, Boyacá. Ha vivido toda la vida en este pueblo de apenas 7 mil habitantes donde ha sido catalogada de muchas formas y donde la gente murmura las historias que la llevaron a ser como es, pero lejos de todas esas voces, vive en la casita que heredó de su mamá. Justo en la falda de una montañita, la señorita María vive sola rodeada del silencio de la naturaleza, el agua, las luciérnagas y una vaca.
Mendoza, logra narrar a María Luisa y mostrar su mundo a través de una cámara que no se entromete; sino que registra sin juzgar ni preguntar, solo mira. A través de ese mirar y escuchar el mundo de la falda de la montaña conocemos a la señorita María. Luego lo hace, para que ella hable y cuando eso pasa nos encontramos con un ser que no tiene miedo de decir lo que quiere.
“La falda de la montaña”, no es el mismo relato de una transgénero que ha sufrido un montón de cosas, es la historia de una mujer que, a pesar de su contexto conservador, campesino y católico, ha buscado un espacio en la sociedad que no la entiende y la prejuzga. Su soledad, sus sueños, su cuerpo, la religión no son sus cadenas, porque María Luisa no se queja, acepta y agradece lo poco que tiene y vive tranquila siendo quién es, no quiere entender el porqué, quiere dejar el pasado atrás.
Este tema, que sigue siendo tabú y controvertido, está tratado en el documental no como una historia de victimización y rechazo, a pesar de que estos temas aparecen como sombras de María Luisa, lo importante del filme es ver una mujer que no es mártir de su propia historia. Mientras el resto busca entender las causas de las “desviaciones” de María Luisa, ella vive más tranquila, entiende más de la religión y de la vida que muchos otros que se dedican a criticar o a sufrir por sus propios destinos trágicos.
Redacción: Daniela Reyes Angulo – @Daniela Reyes