La revista MásQver rinde homenaje al actor con mayor trayectoria en la televisión colombiana, Gustavo Corredor Ortiz ;quien también es pintor, escritor, fotógrafo, guionista y actor de cine.
Protagonizó su primera película a los 11 años, ‘Dos ángeles y medio’, y dejó su legado actoral y versatilidad en un gran número de producciones que marcaron la memoria los colombianos quienes, al día de hoy, agradecemos su desborde de talento que, sin duda, nutrió la historia de los medios.
Actualmente se encuentra trabajando como tallerista, con lo cual brinda su conocimiento actoral y de redacción, además, promueve sus recientes obras: ‘Proyecto Eva’ y ‘Opus Mundus y otros agregados’
‘Opus Mundus y otros agregados’ duró 8 años en su realización y es una recopilación de relatos de suspenso, drama y erotismo. 530 páginas en donde deja plasmado el sello de su mente inquieta y auténtica, y su visión de la realidad. Cuenta la historia de un hombre mayor que tiene una experiencia cercana con la muerte y desglosa los secretos de la existencia de la humanidad en el planeta. La obra está compuesta por frases de reflexión y de entretenimiento para el lector y cuenta con una trama erótica.
Gustavo considera sus obras literarias lo más significativo de su vida, aparte de la conformación de su hogar con su amada Isabellita Corredor, con quien tuvo 3 hijos y actualmente comparte sus días como escritor en un pueblo cálido, a dos horas de Bogotá.
¿Cómo quiere que el público lo recuerde?
En realidad no me interesa si el público me va a recordar o no. Me interesa que las personas que hayan podido tener alguna importancia en mis sentimientos, me evoquen como algo positivo en los suyos.
¿Considera que el público colombiano es grato con sus actores?
Por lo general sí, con muy pocas excepciones, es un público muy grato. Muchas veces me han llegado a sorprender la espontaneidad y la sinceridad con que nos expresan su reconocimiento, su admiración, y hasta su afecto.
¿En sus talleres de actuación qué transmite?
Creo que lo principal es lograr que quienes participan en el taller, lo disfruten; esa es la condición básica para que las cosas salgan bien. A partir de ahí, ya se les puede exigir el compromiso con la autenticidad, el sacrificio y el respeto que merece cualquier realización artística. ¿Se arrepiente de haber realizado algún papel?
Sí y no. Sí, porque, sin excepción, todos los papeles dejan algo de arrepentimiento, porque después de hechos se encuentra que hubo algo que se pudo hacer mejor. Y no, porque todos fueron parte de una construcción total que en este momento considero por completo satisfactoria.
Bríndeles, por favor, un consejo a las nuevas generaciones en la actuación y en el arte
Creo que ya lo hice cuando te contesté lo que he querido transmitir en mis talleres, o sea, empezar por disfrutar lo que se hace y, a partir de eso, entregar toda nuestra autenticidad, sacrificio y respeto. Mi consejo: si van a hacer algo, realicen algo que aporte a la sociedad.
Por: Carito Ochoa
Fotografía: Hernando Toro Botero