El frío del hielo en el rostro trae beneficios y puede ayudar a hidratar, revitalizar y tonificar tu piel.
Beneficios
Activa la circulación sanguínea
Aplicar hielo en el rostro te ayudará a reactivar y a desinflamar la piel. Esas inflamaciones se ocasionan, muchas veces, por la retención de líquidos o por no dormir adecuadamente. No olvides seguir las recomendaciones que te daremos, más adelante, para su correcto uso.
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Combate las arrugas
Las bajas temperaturas del hielo ofrecen efectos muy beneficiosos en la piel, pues causan un efecto tensor que actúa contra la flacidez y las líneas de expresión. Aplica en las zonas que consideres necesarias, una o dos veces al día, y notarás los cambios muy pronto.
Adiós al acné
Aplicar hielo en el rostro no solo refrescará tu piel, sino que te ayudará a combatir el exceso de sebo. Sin embargo, debes tener especial cuidado si sufres de acné, ya que no es recomendable que coloques los hielos sobre la zona afectada, pues podrías irritarla.
Así se usa el hielo
- Limpia el rostro.
- Envuelvelo en una tela delgada o pañuelo (el contacto directo de hielo sobre la piel puede causar quemaduras).
- Mensajea sobre el cutis con movimientos circulares, por no más de 10 minutos. Hazlo en sentido de los músculos, uniformemente, para que el frío penetre mejor.
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