Raúl Pico y la historia de un atleta que, desde joven, encontró en el deporte una oportunidad para trascender socialmente, y que ahora, trabaja desde el ámbito dirigencial para contribuir al desarrollo del deporte en Soacha.
Raúl Pico nació en Bogotá, en el año 1978, sin embargo, su familia se trasladó a Soacha tan solo un año después de su nacimiento. Desde entonces, ha vivido en el municipio junto a sus seres queridos, por lo que se considera un “soachuno” más y expresa un cariño bastante especial por la ciudad del Dios Varón.
Vivió en una familia que le brindó las comodidades necesarias para estudiar su primaria y su bachillerato, sin inconvenientes, en la escuela pública (Colegio Eduardo Santos y el Integrado de Soacha). Con base en su formación académica, despertó un gran interés por el deporte, practicando fútbol, microfútbol y ciclismo. Pero fue gracias a su padre y a su especial hobby de salir a trotar en los parques y calles, que incursionó en el atletismo desde los 14 años. Siempre tuvo habilidades para correr muy rápido, por lo que también era bastante rendidor en otros deportes.
Siendo testigo de sus habilidades físicas, un compañero del colegio lo invitó a programas de atletismo en Soacha, en donde terminó de pulir sus cualidades deportivas, para luego empezar a competir a nivel municipal en juegos intercolegiados. Debido a sus grandes resultados, fue seleccionado por Soacha para participar en los juegos departamentales, donde ocupó escalafones importantes. Posteriormente, trascendió a las selecciones Cundinamarca, donde representó a su departamento en varias pruebas nacionales realizadas en distintas ciudades del país.
Su especialidad era competir en las pruebas atléticas de fondo, en los 1500 y 5000 metros planos, y también en las pruebas de ruta en calle, con lo cual logró participar, a nivel nacional, en Cartagena, Medellín, Duitama, Cali y Bucaramanga y alcanzó, en varias ocasiones, lugares de honor, portando la bandera de Cundinamarca. Uno de los logros deportivos más recordados por Raúl es el obtenido en la Carrera Atlética Internacional de Soacha, donde se ubicó en la tercera casilla de la categoría juvenil, con lo cual extendió los buenos resultados a competencias nacionales interclubes y a torneos de la Liga de Atletismo de Cundinamarca.
Raúl Pico recuerda con gran alegría los buenos momentos que vivió gracias al atletismo y los lugares que conoció por medio de su labor deportiva. En su época, era bastante costoso poder viajar, y tener la oportunidad de hacerlo por la actividad deportiva, era algo muy gratificante. Rememora con especial afecto su primera vez en Medellín, ya que era novedoso, por el metro y los sitios turísticos. Fue un orgullo para él poder visitar otros territorios de su país gracias a su talento, y llevar la bandera de su municipio y de su departamento: “Representar a una región siempre será un inmenso orgullo y más en el sector del deporte; y cuando esto viene acompañado de un triunfo, eso lo llena a uno de motivación, porque eso acarrea grandes esfuerzos y sacrificios. Portar la bandera es un gran orgullo”.
“Representar a una región siempre será un inmenso orgullo y más en el sector del deporte; y cuando esto viene acompañado de un triunfo, eso lo llena a uno de motivación, porque eso acarrea grandes esfuerzos y sacrificios. Portar la bandera es un gran orgullo”
Una de las anécdotas más recordadas por Raúl fue vivida en Bucaramanga. Un integrante de su equipo de atletismo olvidó sus zapatillas deportivas para correr, debían competir sobre el medio día en una pista de material sintético y ante la coyuntura su compañero, este decidió correr descalzo. Lo hizo muy bien, pero al final de la carrera, la piel de la planta de sus pies quedó totalmente destruida, por lo que tuvieron que prestarle atención médica inmediata: “Nosotros, como compañeros, tuvimos que atenderlo y ayudarlo, yo tuve que contarle a los papás y poner la cara, fue algo que me enseñó el trabajo en equipo”.
Paralelo a sus actividades deportivas, Raúl estudió administración deportiva en Bogotá y sus padres le ayudaban a cubrir sus gastos académicos puesto que, “a pesar de que el atletismo era un deporte medianamente bien pago, en Colombia no era suficiente y solo recibía retribuciones económicas gracias a algunas premiaciones”. Luego de obtener su título profesional, en el año 2005, empezó a trabajar como entrenador de atletismo, forjando talentos en Soacha, para campeonatos nacionales e internacionales: “El Instituto y el municipio me dieron muchas oportunidades y por eso vivo agradecido”.
Luego de una gran etapa como entrenador, en 2012, alcanzó el cargo de subdirector deportivo, en el Instituto Municipal para la Recreación y Deporte de Soacha (IMRDS), y desde 2016, es el director general de la entidad, donde asegura que se trabaja por la actividad deportiva en la niñez y en la juventud del municipio: “Soacha es todo para mí, la ciudad que me vio crecer como persona, deportista y profesional, la ciudad que me ha brindado todas las oportunidades y por lo mismo, siento un enorme compromiso con ella. Muchas personas dejan Soacha por las problemáticas, pero en mi caso, yo me siento en una deuda moral con la ciudad que me ha dado todo y por eso lucho constantemente”.
A sus 38 años, Raúl está dedicado de lleno a su cargo en el IMRDS, vive con sus padres y su hermano, e invierte gran parte de su rutina al trabajo puesto que demanda mucho tiempo, especialmente los fines de semana, ya que en Soacha se realizan actividades deportivas constantemente. Hoy vive la pasión del deporte desde otro campo, aunque reconoce que aún le mueve el corazón: “En mi época de juventud era seguidor del fútbol, del América de Cali; pero cuando entré al atletismo me desligué un poco. Solo sigo las participaciones internacionales de nuestros deportistas, en diferentes disciplinas, como el ciclismo, los juegos olímpicos y la Selección Colombia. Una de mis grandes pasiones son los viajes, poder conocer mi país y el mundo”.
“Soacha es todo para mí, la ciudad que me vio crecer como persona, deportista y profesional, la ciudad que me ha brindado todas las oportunidades y por lo mismo, siento un enorme compromiso con ella.”
Redacción: Andrés Chaparro Acosta – @Andres9C4