¡Clasificados a Rusia!

Después de vivir las 18 fechas más difíciles, de ser testigos de la eliminatoria mundialista más competitiva del mundo, América del Sur ya tiene listos sus
representantes.

 

Desde el 8 de Octubre de 2015 los colombianos empezamos a soñar con asistir a otro mundial, la gente salía a las calles con su camiseta en cada partido, los niños pintaban sus rostros con la bandera tricolor, los ancianos se conectaban a la emotiva narración de Gustavo ‘El Tato’ Sanin, las mujeres le ponían todo el positivismo, los jóvenes se reunían en los bares y la fe para clasificar estaba intacta.

Ante todo pronóstico, Colombia sacó en Lima el resultado que pocos esperaban, aquel
resultado que se debió sacar ante Paraguay el pasado 5 de Octubre en el Estadio
Metropolitano Roberto Meléndez, sin embargo, como buen colombiano y sin perder la
esencia, se dejó todo para última hora, en este caso la clasificación a la Copa del
Mundo. El martes 10 de Octubre quedará en la memoria de todo amante del fútbol,
caía la noche, las calles se mostraban solas, los trabajadores llegaban rápidamente a
ver el partido, los estudiantes aprovecharon su semana de receso, los conductores
aceleraban como si estuvieran en alguna carrera, pues todos ellos tenían un solo
propósito: Ver el partido.

El frío se apoderaba de la capital de la República (en el caso de este humilde servidor
que vive en ‘la nevera’), comida y cerveza se veía en la mesa, la ansiedad y la risa
nerviosa no estuvieron ausentes, es más, fueron las primeras en llegar desde un día
antes, sin embargo, cada persona trataba de disimular un poco aunque quedara
complicado.

El juez del partido dio el pitazo inicial, Colombia salió como fiera hambrienta a buscar
el partido, queriendo comerse vivo a Perú; Gareca (D.T. de Perú) y Pékerman (D.T. de
Colombia) daban indicaciones al borde del terreno de juego, gritaban, saltaban,
mostraban preocupación y por momentos se emocionaban, la tribuna no veía el
momento para que se abriera el marcador y así poder meterle un poco más de presión
a la última fecha de la eliminatoria.

Los minutos pasaban en los diferentes estadios, el tiempo era el peor enemigo de
selecciones como Argentina y Paraguay, pues se veían en la obligación de ganar, Messi
tenía chispazos en Quito; Faríñez tapaba de todo y salvaba a Venezuela, los
colombianos veían el juego, en su mano tenían una calculadora para hacer cuentas y
saber en qué posición se clasificaba la selección, también tenían un radio y/o
dispositivos móviles para saber los resultados en Brasil, Uruguay, Ecuador y
Paraguay; algunos pocos se comían las uñas y caminaban de lado, mostrando
preocupación mientras sonaba el pitazo final.


El partido en Lima finalizó, Colombia sacó el resultado que le permitía clasificarse a
Rusia, como en cámara lenta todos se abrazaron, otros se arrodillaron a llorar, alguno se bañaron en cerveza y los festejos no terminaban. Habían algunos que pensaban en
que Colombia lograría la hazaña, por lo que llevaron espuma, harina y vuvuzelas en
sus maletas, el ruido, la lluvia de espuma y la harina volando no se hicieron esperar,
cientos de personas se volcaron a las calles para festejar y anhelar que llegue el jueves
14 de Junio de 2018 para que el mundial dé inicio en el viejo continente.