Tres empresas colombianas que le apuestan a la sostenibilidad.
En Colombia la onda del emprendimiento, que va de la mano con el cuidado del medio ambiente, se ha convertido en el foco principal de las nuevas empresas, y cómo no serlo, si el mundo está pidiendo un cambio de chip en sus dinámicas sobre cómo lo estamos usando en nuestro beneficio pero poniendo en contra su cuidado. Es por eso que este artículo muestra algunas empresas que están “mandando la parada” en todo lo que tiene que ver con el reemplazo del plástico en una era innovadora, consciente y reutilizable.
Ecoplast
Esta empresa trata de responder a la pregunta de por qué no escoger una opción de desechables ecológicos, 100 % compostables y con estilo, en lugar de unos típicos platos desechables que pueden tardar 100 años en descomponerse. Y cómo no hacerlo si la opción, aparte de todo, es sostenible con el medio ambiente, ya que su proceso de realización está compuesto por hojas de palma naturalmente caídas que se limpian y se tratan con vapor y, además, son reutilizables en la medida en que sea su cuidado y su uso.
Por otro lado, Ecoplast abandera sus productos con características importantes, sin químicos, sin microorganismos, resistentes, desechables, higiénicos, naturales, pero sobre todo, sostenibles con la sociedad, ya que brinda trabajo a microempresas rurales y es sostenible con el medio ambiente pues aporta un grano de arena a la utilización de productos conscientes que no contaminan en ningún etapa del proceso de descomposición ni en el de su producción.
Es importante resaltar el uso de productos de este tipo ya que no solo ayudamos a erradicar los procesos de contaminación en el mundo, sino que también incentivamos la economía, los procesos sostenibles y hacemos ese cambio de chip que necesitamos como sociedad para poder vivir.
Life Pack
Hace presencia en el mercado con el diseño de envases ecológicos, compostables, que permiten la germinación de plantas después de 8 días de sembrado y cuidados. Además, sus productos son sostenibles ya que están hechos de cortezas vegetales como la corona de la piña o la cáscara de maíz, acompañadas de al rededor de 70 especies de semillas que permiten hacer indispensables estos productos para la industria y el medio ambiente.
Dentro de su línea de productos se encuentran bolsas, cubiertos, empaques, platos, tazones y vasos provenientes de fibras naturales que recolectan en procesos agrícolas de campesinos de la región, y generan, con sobrantes de estos residuos, nuevas implementaciones y usos para la sostenibilidad.
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+ Compost – basura
Para poder entender la importancia de esta nueva alternativa ambiental hay que saber que el compostaje es un proceso que permite transformar residuos orgánicos en insumos para la producción agrícola, con la ventaja de que esta práctica es la que le devuelve los nutrientes perdidos al suelo y aumenta la vida útil de los rellenos sanitarios. Además, la compra de fertilizantes no es necesaria al momento de sembrar, es por estas características que ‘+ Compost – basura’ es un servicio en donde las personas reciben un recipiente en el que se deben colocar todos los residuos orgánicos, los cuales son recogidos y tratados de tal manera que esos residuos lleguen en forma de compostaje a nuestros hogares.
La anterior es una idea innovadora que ha permitido no solo la reducción de gases dañinos como el metano, sino que también ha generar un proceso de replantación que ha permitido, por estos años, la creación de importantes espacios generadores de oxigeno en las ciudades.
Colombia, en los últimos años, ha tomado conciencia de la necesidad de ayudar al planeta a reducir toda la huella negativa que como seres humanos hemos dejado, es por eso que la industria debe abrirse a nuevas dinámicas que vayan acompañadas de políticas de regulación ambientales que permitan no solo reducir la contaminación, sino la ignorancia de conservar y cuidar nuestro planeta.
Por: Luis Vasquez
