Con goles de Lucas Pratto, Juan Fernando Quintero y Gonzalo Martínez, River Plate venció 3-1 a Boca Juniors y se coronó campeón de la Copa Libertadores 2018.
La anhelada final de la Copa Libertadores por fin se disputaría, ya no había ningún vándalo que impidiera vivir la fiesta del partido más histórico entre River Plate y Boca Juniors. El estadio Santiago Bernabéu, en Madrid, lucía su mejor cara, abría las puertas para los más de 65.000 espectadores que llegaban, mientras las cámaras se alistaban para los millones de televidentes en el mundo.
De un lado los fanáticos de Boca, de otro lado los de River, cánticos para cada club se escuchaban con fuerza, a las 2:30 pm (hora Colombia) se dio el pitazo inicial, el mundo expectante por conocer al nuevo campeón de América.
Aunque fue un partido muy disputado, con faltas de manera consecutiva en la mitad de cancha, antes de finalizar el primer tiempo, Darío Benedetto aprovechó un mano a mano con Franco Armani, el delantero ‘xeneize’ la mandó al fondo de la red y la alegría en Madrid y Buenos Aires era para los hinchas del ‘azul y oro’.
Juan Fernando Quintero, el mismo que llegó con polémica a River Plate por tener 3 kilos de sobrepeso, entraba al terreno de juego, buscando profundidad con los pases y esperando igualar rápidamente el encuentro. Sobre el minuto 68, una jugada de antología permitió que los muchachos de Marcelo Gallardo -quien no dirigió por sanción-, igualaran gracias a Lucas Pratto.
Los 90 minutos finalizaron, los 22 hombres se preparaban para 30 minutos más, sin embargo, al minuto 92, Wilmar Barrios pegó una patada que le llevó a la segunda amarilla y expulsión. Llegaba el minuto 109, Juan Fernando Quintero recibió el balón al borde del área y remató con pierna izquierda, el balón pegó en el palo y entró.
Cuando Boca jugaba con 10, a Fernando Gago se le volvió a ver con molestias, se lesionó solo y salió caminando con dificultad, gritando al banco de suplentes ‘me rompí el tendón’. Los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto buscaban el empate, una opción clara que desvió en la defensa, pegó en el palo y se fue al tiro de esquina, le daba la esperanza a Boca de empatar.
Levantaron el balón, Armani rechazó, Juan Fernando Quintero hizo un taco, dejó el balón para Gonzalo Martínez, quien corrió 40 metros y llegó al arco rival, Boca sin jugadores que controlaran el ataque, por lo que Martínez tuvo que empujar el balón con suavidad y poner el 3-1 para River.
El conjunto ‘millonario’ conquista su cuarta Copa Libertadores y ahora piensa en el Mundial de Clubes, el cual se disputará en Emiratos Árabes.