Sobre su historia, como tantas en nuestro país, la de una madre que hace de padre al mismo tiempo y enseña a su hijo a ser hombre… El cómo le reclaman sus fanáticas ahora que es padre y qué tan personal es la historia de su canción, “No me da la talla”. Son algunas de las cosas que nos contó el cantante paisa en su visita a MásQVer.
Alexis Escobar, un antioqueño de pura cepa, ha sabido recorrer el camino de la música, lento pero seguro. Hace parte de esa nueva ola de la música popular colombiana, y su presente no ha sido fruto de un bombazo mediático, ha vivido el proceso como se debe vivir, paso a paso, al lado de Claudia Narváez, su esposa, y de Miguel Ángel, su hijo.
¿El nuevo éxito, “No me da la talla”, qué tan autobiográfico es?
El público piensa que tiene una historia personal, pero no. Esta canción no tiene nada que ver conmigo, cuando compongo una canción lo hago pensando en lo que la gente quiere escuchar, lo que les gusta a ellos. En este caso quería hablar, por ejemplo, del novio de mi ‘ex’.
Y sobre escribir temas a la carta para el público, ¿qué temas le piden?
La temática más usual que me piden es sobre despecho, “que esta persona me dejó, que me llamó pidiendo cacao, que no puedo dejar a esta otra”. Trato de variar los temas, por ejemplo, con “La santa y la diabla”, estoy seguro de que la gente le suele pasar, igual ha pasado con “Qué les hice yo” y todo el mundo ha dicho alguna vez, “No vuelvo a beber”.
A propósito de éxitos, ¿“No me da la talla” sí ha dado la talla?
Por supuesto, lleva escasamente un mes y superó fácilmente el millón de visitas. Es mucho más de lo que esperaba, ya la gente la corea en los conciertos.
Todos los artistas siempre tienen una gran canción, ¿cree que ya está en su repertorio ese tema?
“La santa y la diabla” llegó al corazón de muchos, me sorprende el reconocimiento que me ha entregado, vivo agradecido con ella. Ahora el reto es seguir llegándole al corazón a mi público con temas igual de buenos.
Se está estrenando como papá. ¿Cómo ha cambiado su estilo de vida?
Mi estilo de vida es radical y no me permite muchos cambios. La forma de ver la vida, sí me ha hecho ser otro hombre. No soy de ir mucho de fiestas, trasnocho solo por trabajo, entonces, sigo igual de tranquilo. Pero ahora trabajo es para conseguirle las cosas al bebé, no solo lo que necesite ahora sino también para su futuro. Muchos dicen que ser papá es difícil, pero por el contrario, a mí me ha parecido muy fácil, solo con el hecho de que mi bebe me sonría, mire o estire los brazos para que lo cargue, ya se justifica todo el esfuerzo.
¿Usted es de los que se levanta cuando el bebé se despierta en la madrugada?
Afortunadamente, mi esposa, Claudia Narváez, es una excelente mamá, ella no deja que ni le toquen él bebe cuando llora. Claro, me levanto a acompañarlos y cuando me toca, preparo el tetero, cambio pañales, mejor dicho, estoy haciendo el curso y voy pasando.
Conociendo los esfuerzos que acarrea un hijo, ¿ha valorado el esfuerzo de su mamá?
Por supuesto, siempre he tenido muy buena relación con doña Mabel Escobar, lo que pasa es que a uno como hijo se le olvida todo lo que hicieron por uno. Por ejemplo, desde el nacimiento, mi esposa no ha querido volver a la empresa, prefiere estar pendiente del bebé, uno deja la vida social un poco de lado, ahí es cuando uno valora todo por lo que pasó mi madre para salir adelante.
Alexis tiene bastantes seguidoras. ¿Cómo les cayó la noticia de que ya es padre?
No faltan las que dicen, “¡Alexis, ya te perdimos!” (risas), pero la gran mayoría me pregunta mucho por él. Además, soy el hombre más feliz del mundo por la llegada de Miguel Ángel, no es que haya llegado de sorpresa, yo lo estaba buscando, se lo pedía a Dios todos los días. Ahora que tengo mi familia, me siento pleno y mi público lo nota y me hace más feliz aún darme cuenta del tipo de público que tengo.
Su mamá y usted tienen una historia de trabajo en equipo. ¿Cómo la recuerda?
Soy de Cisneros, un pueblo de Antioquia. Recuerdo que desde los seis años vendía empanadas con mi mamá. Ella las hacía y yo las vendía a $100, me daba $20 por cada una. Vendía todos los días entre 30 o 50 y los fines de semana mínimo unas 150, no me iba mal. Todo lo que soy se lo debo a ella, no tuve a ese alguien que ocupara la figura paternal, fue ella la que formó al hombre que soy.
¿Cuál es el recuerdo más antiguo que tiene con ella?
Caminando por la Avenida la Playa, en Medellín, y yo estaba disfrazado de payasito.
¿Y cuál fue el primer regalo que le dio a su mamá?
Un joyero, con el que me esforcé mucho para que quedara bonito, porque era de esos que todos alguna vez hicimos de niños, con palitos de paleta y pegamento. ¿Y le gustó? ¿A qué mamá no le gustan esos detallitos?, es más, reto a todos los lectores a que les pregunten a sus mamás si les gustó o no esa manualidad. Estoy seguro de que ninguna mamá va a decir que les quedó feíto, las mamás son los seres más lindos que hay en el universo.
Resumamos, en tres consejos, las enseñanzas que le haya compartido ella para seguir con el legado de los Escobar.
– Que nunca lo abandone, que siempre este ahí.
– Que lo eduque con un poquito de hambre y con un poquito de frío, eso quiere decir que no le de todo, que le enseñe a luchar por las cosas.
– Que siempre respete a su mamá, ¡siempre!
Periodista @alejonavarro_
Fotógrafo @josesanchezfotografias
Maquillaje @ivette.polanco
Styling @alexandradonadoficial