Luego de todos los discursos por parte de las famosas de Hollywood, de despidos y sanciones, el tema de denunciar los abusos sexuales, es el tema del momento en el mundo
En realidad, ha sido un tema complejo de manejar en las compañías y el mundo del entretenimiento no se escapa. Hay cientos de historias de jovencitas abordadas por los encargados de casting que les piden favores para lograr la tan anhelada oportunidad. En Colombia resulta difícil que alguien hable del tema, no hay sino que pensar en todas las reacciones que causó la columna de la periodista Claudia Morales, en la que afirma que un jefe la violó. Muchas voces fueron en su apoyo, pero también en su contra. La actitud machista de los directivos hace que surjan comentarios como “es que son ellas las que buscan la forma de lograr ascensos”. Esa manera de pensar hace que el silencio continúe.
EL MÁS RECIENTE INFORME DEL COLECTIVO ‘BOGOTÁ CÓMO VAMOS’ INDICÓ QUE EN LA CAPITAL DE LA REPÚBLICA CADA DÍA, EN PROMEDIO, SE REGISTRAN ONCE CASOS DE PRESUNTA VIOLENCIA SEXUAL.
¡Cuántas verdades se conocerían si se quitaran el miedo, y ese temor a perder la posición y las oportunidades! Muchas veces ser bonita, o bonito, en el medio, es una condena para ser víctimas de avanzadas en las que siempre se están buscando favores especiales que van desde una simple insinuación hasta temas aún más atrevidos. No faltan los intermediarios que sirven de proxenetas para que se den encuentros efectivos.
El consejo, de verdad, es que no permitan que pase, porque después no van a poder mantener una posición independiente y es probable que el abuso continúe; conozco casos de amantes eternas que guardan silencio para mantener sus puestos sin tener cómo ascender realmente.
Se necesita la primera persona valiente que se atreva a hablar, a dar nombres propios de los infames que utilizan sus posiciones para abusar. Luego de que esto pase, se alzarían más y más voces y por qué no, llegar a los premios India Catalina de negro como muestra de protesta. De esa manera se sembraría una semilla para que esta costumbre deje de ser clandestina y permita relaciones más profesionales que no dependan de favores o favorecidos.
Esto nunca había pasado en el mundo del entretenimiento. No es sino recordar a Sharon Stone, a Ophra Winfrey y su emotivo discurso, o los casos de los fotógrafos despedidos de las grandes revistas por abusar de sus posiciones, pero, por otro lado, a las mujeres que han criticado el movimiento #MeToo, por considerarlo una cacería de brujas.
También tenemos un serio problema, la impunidad de los poderosos. Un crimen de estrato seis se resuelve en días; uno, entre los segmentos de bajos niveles socioculturales, probablemente nunca se resuelva. Lo mismo pasa en los casos de acoso, los que tienen cargos más bajos nunca hablan por temor, pero es muy probable que esta ola de dignidad lleve a que la verdad salga a la luz y las víctimas de acoso puedan también decir en Colombia, ¡ya no más!
El acoso sexual está generalizado en todos los ámbitos y naciones, en todas las razas, sexos y edades
Escrito por: Sergio Barbosa