Las huertas caseras se han convertido en una práctica sostenible que, con los días, ha tomado popularidad en los hogares colombianos. El cultivo de alimentos para el consumo en el hogar se logra en pequeños espacios, generalmente en terrazas o patios de nuestra vivienda, esto con el fin de ofrecer alimentos sanos, nutritivos y seguros, no solo para la salud, sino también para el bolsillo de la familia.

Tener huertas familiares es una práctica en tendencia, pero su utilización viene desde la prehistoria ya que han jugado un papel importante en los hogares en el aseguramiento y aprovisionamiento de alimentos como fibras, combustibles y materiales diversos, desde el momento en que las poblaciones nómadas se afianzaron en pequeñas comunidades.

Sabiendo lo anterior y teniendo en cuenta la importancia de producir nuestros propios alimentos, podemos construir una huerta siguiendo estos pasos:

1. Seleccionar un área de la casa en donde el sol tenga presencia gran parte del día. Posteriormente, se debe construir nuestro huerto y es recomendable hacerlo con madera tratada. Generalmente, se debe construir de forma cuadrada o rectangular, esto hace que exista más comodidad  al momento de sembrar, arar  y regar nuestro cultivo. Un tip que se debe tener en  cuenta es que si en nuestro hogar hay animales, se debe cercar nuestra huerta ya que no querremos que nuestros alimentos se contaminen.

2. La tierra que se va a utilizar para crear nuestra huerta debe estar previamente limpia, si no es así,  se debe limpiar con la ayuda de una pala y un rastrillo. El espacio debe quedar libre de piedras, maleza y pasto. Luego de haber limpiado y oxigenado nuestra tierra, se debe utilizar composta o abono para que nuestros  alimentos conserven todo el sabor y los nutrientes necesarios. Se debe tener en cuenta que al momento de utilizar abono, nuestra huerta comenzará a conservar olores fuertes, es por eso que se recomienda hacer esto en lugares aireados.

3. Cuando la tierra está preparada, es momento de comenzar a sembrar. Se debe tener en cuenta que las semillas deben estar sembradas aproximadamente 5 cm del exterior y deben estar separadas en espacios prudentes, esto para que nuestras raíces puedan crecer libremente dentro del espacio.

4. Finalmente, es importante que lo que siembres tenga los cuidados necesarios para que pueda crecer, y para esto, regar las plantas en la tarde o en la noche, será fundamental para su crecimiento.

Las mejores semillas para este tipo de plantaciones son las de lechuga, repollo, tomate, zanahoria, perejil, cilantro, ají, laurel, menta, manzanilla y ajo.