Casi el 95 % de la población ha experimentado sensación de ruido en el oído causado por la exposición a altas frecuencias sonoras. Por ejemplo, después de las fiestas navideñas, tanta música y tanto ruido, hacen que al otro día, o en los días posteriores a los eventos, se sienta un pito en el oído, eso corresponde a la fatiga auditiva, pero debe tener cuidado si este se prolonga.
Alrededor del 15 % de la población mundial ha presentado la sensación de ruidos extraños en los oídos de forma más prolongada y, de ese porcentaje, casi un 8 % presenta esta sensación de una manera crónica o permanente.
A la presencia de zumbidos, sensación de grillo, pitos en los oídos, sensación de motor, se le conoce como tinnitus. “El tinnitus es la percepción de un sonido interno que no proviene de ninguna fuente de sonido externa” afirma la fonoaudióloga Lorena Romero. “Esta enfermedad auditiva, que afecta a una población entre los 30 y los 50 años, puede estar relacionada con un desequilibrio metabólico o arterial o con el estrés, y está fuertemente ligada a la pérdida auditiva” concluye.
Es importante saber que el paciente que sufre de tinnitus no solo se ve afectado auditivamente sino que todas las esferas de su vida empiezan a ser atravesadas por su condición, ya que, a causa del pito, el paciente puede presentar estrés, pérdida de sueño, depresión y falta de concentración.
Como lo explica la doctora Romero, la enfermedad “está muy relacionada anatómicamente con el sistema auditivo central, el sistema límbico, que es el que controla las emociones, y el sistema nervioso autónomo, que es el que tiene que ver con toda la sintomatología que presenta el paciente. Por eso, hay que ver todos los aspectos sociales, laborales, familiares y emocionales que se pueden afectar”.
Desafortunadamente, todavía no existe un tratamiento médico que logre desaparecer el tinnitus, pero gracias a los Centros Auditivos GAES, existen unas terapias de relajación y de reentrenamiento que pueden ayudar a resolver el problema. “Una de ellas es la TRT, que es en la que está basado el programa GAES Serena. Este programa lo que hace es poner sonidos relajantes al paciente para distraer el sonido persistente. Al cabo de 6 o 24 meses, que es el tiempo de duración del tratamiento, habrá presentado una reducción o desaparición del ruido”
Mediante una serie de pruebas auditivas previas y una medición especializada llamada Altas Frecuencias y Tinnitumetría, se verifica a qué frecuencia y volumen de percepción se está presentando el ruido. De esta forma, un profesional hace la selección del mejor sonido que aplique para cada paciente con el objetivo de que este se acostumbre a ese sonido hasta que deje de ser consciente de oírlo. El 82 % de los pacientes que están expuestos a este tratamiento presentan mejorías.
1. Acudir a un chequeo auditivo2. Darse un buen descanso
3. No abusar de los dispositivos electrónicos musicales
4. Llevar una dieta saludable
5. Hacer ejercicio
Daniela Reyes
