Te traemos seis consejos para que el baño de tu amigo maullador no sea una tarea casi infernal.

La necesidad del baño para los gatitos no se ha resuelto, algunos especialistas dicen que sí y otros que no, lo cierto es que en ocasiones son muy juguetones, se revuelcan en el suelo o se escapan de casa y vuelven hechos un caos. En esas circunstancias podemos aprovechar para darles un merecido baño con el fin de que se sientan como los reyes de la casa. Sabemos que es traumático bañarlos, pero estos consejos te ayudarán a que la actividad sea divertida para los dos.

Antes de empezar, asegúrate de tener todos los elementos necesarios para su aseo, recuerda que, una vez empieces, tu gatito no dará espera para ir a buscar lo que se te olvidó. Procura tener un acompañante, así él lo sostiene mientras tú lo bañas.

1. Juega con tu felino para que se canse y no oponga tanta resistencia a la hora del baño.

2. Cepíllalo antes de mojarlo, así quitarás más fácilmente todo el pelo muerto que pueda tener y, si tiene algún nudo en el pelaje, se quitará más rápidamente.

3. Sea cual sea el lugar que elijas para bañarlo, una tina, una bañera o un recipiente, coloca una base, puede ser un jean viejo para que pueda sostenerse y no se resbale.

 

4. Es necesario que verifiques las puertas y las ventanas para evitar que escape, mientras más posibilidades tenga, estará más inquieto. Evita que otras mascotas vean la situación, tu gatito se puede estresar.

5. Acostúmbralo, poco a poco. Puedes premiarlo, después de bañarlo, con galletas o con la comida que más le agrade, o puedes agregar, al sitio donde lo bañas, sus juguetes favoritos, con esto, podrá mostrar interés.

6. Cuando inicies el baño, siempre moja del cuello para abajo, se sentirá más relajado y seguro, enjabónalo suavemente. Recuerda enjuagarlo bien, pues, por costumbre, se dará lengüetazos después de que lo sueltes, y no querrás que lama jabón.