Una actriz que, con madurez, le puso contracara a su carrera para lograr el éxito en los múltiples papeles que tiene en su vida.

 

 

Su papel como mamá se lo ha tomado en serio y se ha dado a la tarea de ser la mejor en ello. Hacer que el tiempo en familia y el de su agenda de trabajo coincidan, no es fácil. Como muestra de eso, la revista MásQVer se ha dado a la tarea de contactarla y de hablar con ella para saber cómo logra el equilibrio. Cabe anotar que este encuentro se vio adornado, en un par de ocasiones, mientras su deber llamaba con nombres propios: Miranda y Juan Martín, sus hijos.

 

 

 

¿Cómo te defines como mamá?

Me levanto con ellos en la mañana, los baño, los arreglo, los llevo al bus, si no tengo que grabar, me quedo esperándolos, hacemos tareas, jugamos etc. Soy la más amorosa, superentregada y trato de estar con ellos siempre.

¿Y tus hijos cómo reaccionan cuando te ven en televisión?

(Risas). Una vez me encontré en la televisión y grité: ‘¡niños, su mamá está en la televisión!’, llegaron corriendo, directo al televisor, pasaron un par de segundos, se miraron entre ellos con cara de ‘¿y qué pasa?’, y mi hija dice: ‘Ok mamá, pero preferimos ver Tom y Jerry’. Fue muy chistoso (risas), claro, a mí me tienen todo el día a su lado.

¿Te han visto en escenas románticas?

Realmente me han visto poco. Les encanta el trabajo de la mamá, saben que es actriz, estamos en una etapa donde disfrutan mucho lo que hago, ellos mismos hacen obras de teatro, cuando me acompañan, me dan las sugerencias antes de salir.

Tuviste un receso de años, retornaste y como si nada. ¿A qué crees que se debe?

Lo que ha pasado es que me he mantenido vigente, trabajando siempre. No he sido el boom sensual, nunca me he considerado así, siempre he sido la contracara de ese tipo de fama, he sido como muy estable, sin excesos, he podido ser actriz, presentadora, esposa, mamá, he tenido tiempos más tranquilos que otros y eso me ha permitido no descuidar mi vida personal, cosa que puede pasar a los que están viviendo otro tipo de fama, más intensa.

¿Te siguen recordando por ‘O todos en la cama’?

¡Mucho! (risas), lo siguen haciendo un montón. En la calle me paran y me recuerdan por la ‘Paisita’. Tanto así que al parecer va a haber un reencuentro de todos nosotros. Ahí te doy esta primicia.

¿Y cómo es eso?

Sí, estamos apuntando a hacer televisión o a una plataforma digital.

¿Y no ha sido difícil reunirlos?

Mucho, hay gente que vive afuera, no ha sido tan sencillo, pero es algo que, más que el público, nosotros también ansiamos hacerlo. Fue tan fácil hacerlo que difundimos la idea y todos aceptaron de una.

¡Ojalá se dé!

Si ojalá, aún no es 100 % seguro, todo nació porque en algún canal lo están repitiendo y las redes estallaron, a todos nos envían fotos y eso nos motiva muchísimo.

Desde los 90 has sido considerada una de las mujeres más bonitas de nuestro país, para todas las mujeres, ¿cuál es el secreto?

(Risas). Mira, que llevo una vida supertranquila. ¡Claro!, voy a fiestas con toda la actitud, pero la tranquilidad está desde lo emocional, soy serena, soy feliz, agradecida y todo eso se refleja.

Y pues también soy superjuiciosa con los cuidados de la piel, como saludablemente, sin ser la más fitness, cremas tengo un montón, al igual que trucos naturales.

Entonces, qué tal si nos compartes 3 trucos.

¡Claro! Primer truco. Hielo todas las mañanas, es buenísimo para reafirmar, 4 minuticos en círculos y ya.

Segundo truco, protector solar, ¡es básico!

Tercer truco, una vez a la semana, mascarilla de fresa, azúcar y 3 góticas de limón.

¿De todos los personajes cuál te ha traído más satisfacción?

El de la ‘Monona’.

¿El que más recuerda la gente?

La ‘Paisita’, de ‘O todos en la cama’

¿El que más te ha sorprendido?

Pilar, en ‘La mamá del 10’

¿El que más te ha costado?

Adriana Villamizar, en ‘Pandillas guerra y paz’,  fue muy duro.

¿Cómo así que ahora eres presentadora?

Y lo amo, es como mi primer talento, y presento muchos eventos en vivo para la Alcaldía, fundaciones, desfiles de moda, lo disfruto un montón.

Equilibrio es la palabra clave para que la vida de Martha Restrepo, esté donde está. Vive tranquila, sin acercarse a la mojigatería y ha logrado una vida profesional exitosa, tan intensa como la familiar.

¡Buen viento y buena mar para nuestra querida Martha Restrepo!