Decidimos enfrentar, cara a cara, a seis comediantes colombianos para que nos contarán lo que más recordaban de su paso por la amada época del colegio.
Aquí está Chicho el Malo, que le falto grita: ¡con esa mano no!
“El día que nos hicieron el examen para el Ejército –yo soy del quinto contingente del 96– nos revisaron los testículos a todos los que podíamos prestar servicio. Recuerdo que todos estábamos en un estadio de sóftbol, en una tribuna, totalmente desnudos, mientras que un médico pasaba y nos revisaba los testículos. Al final de la fila, después de que nos habían tocado a todos, había un muchacho que llevó un montón de papeles: historia médica, radiografías y otras cosas que determinaban que él no podía prestar servicio. Parece que el inconveniente que tenía era de la mandíbula. El médico revisó todos los documentos y la misma mano con la que nos había palpado los testículos a todos, la metió en la boquita al compañero, para ver si era verdad o no el problema que le adjudicaban los otros médicos”.