Si tu gato es inquieto y está empezando a dañar todos los muebles, la mejor solución es tener en casa un gimnasio para él sólito.
Los gaticos son parte de la familia, es por eso que merecen toda la atención y el cuidado necesario. Por lo general, estos peluditos, de manera natural, van a elegir muebles u otros objetos del hogar para limar sus uñas y sabemos que esto no va a ser de tu agrado. En MásQver te ayudamos a elegir el rascador perfecto para tu gato.
Rascador de esquina: es un rascador fabricado con sisal, peluche o moqueta. Superpráctico si no contamos con mucho espacio en nuestra casa, ya que podemos aprovechar cualquier esquina de la pared para colocarlo.
Estructura multiniveles: además de rascadores son un centro de entretenimiento para nuestro gato, ahí podrá jugar, saltar, escalar, dormir y esconderse. Son, generalmente, de un material sólido, resistente y de alta calidad.
Rascadores decorativos: estos rascadores se confunden con la decoración de la casa, ideales para personas muy sofisticadas que no desean piezas que desentonen con el ambiente del lugar.
A la hora de elegir, debes intentar que el rascador cumpla una serie de requisitos para que el bebé peludo no lo rechace:
1.Debe tener una altura y el largo suficiente para que nuestro gato se pueda estirar por completo.
2.Es muy importante que el rascador sea estable y que no se tambalee, ya que si el gato siente que no está seguro cuando se va a rascar, no lo usará.
3.Para que el rascador forme parte de la rutina diaria de tu gato, es importante que le consigas un lugar tranquilo donde colocarlo, el sitio ideal sería cerca de donde duerme y lejos de la comida y de la caja de arena.
Jenifer Moreno