La presentadora de ‘Dia a día’ dio a conocer las causas por las cuales a su hijo Salvador le creció la cabeza y cuenta todo el proceso por el que esta pasando.

Carolina Cruz, pareja del actor Lincoln Palomeque, por medio de sus redes sociales a dado a conocer su faceta como madre.

Muestra día a día como crecen sus hijos, lo que hace con ellos, lo que les compra y mucho más.

Es casi que constante el uso de sus redes para mostrar su día a día con Matías y Salvador, sus dos hijos pequeños, allí le comparte a sus seguidores tips, momentos únicos, fotos entre otras cosas.

De esta misma forma ha mantenido al tanto a sus fans sobre la salud de su hijo mas pequeño Salvador, quien después de nacer presento algunas condiciones que alerto a los padres.

No fue hasta que Laura Acuña en su programa de entrevista hizo que la presentadora hablara a profundidad de este tema y revelo información que muy pocos conocían en verdad.

En esta entrevista Carolina Cruz dice:

» Encontramos una situación que tenía Salvador, que afortunadamente se pudo tratar a tiempo, gracias a Dios. Fue un tema en su cabecita que es como cuando uno tiene como la tubería tapadita, como que se tapó la tubería, y entonces el agüita empezó a generarle un tamañito más grande a la cabecita de Salvador. Se empieza a acumular el agüita, que es como el líquido cefalorraquídeo que tenemos todos en la cabecita y generalmente todos lo eliminamos normalmente”.

También dijo que en los primeros tres meses de vida de Salvador todo estaba funcionando muy bien en su cabeza, pero de un momento a otro le ocurrió eso al niño.

Evidentemente, la angustia y preocupación que vivió en ese momento la hizo pensar muchas cosas.

Que hoy en día entiende mas gracias a la ayuda de especialistas y sus médicos de confianza.

A pesar de los comentarios que le realizaron gente mal intencionada, Carolina y su esposo están felices de que poco a poco la situación es mas alentadora, haciendo cada día de la vida de su hijo muy especial.

“Yo le hago programación neurolingüística a Salvador desde ese día. Le digo ‘tú eres perfecto, tú estás perfecto, tienes la cabeza grande porque te va a caber mucha información, porque vas a ser el niño más inteligente, porque tienes mucho amor’. Y así se lo he trabajado estos cuatro meses”.