Le sucedió a la cantante Britney Spears, durante un concierto que realizaba en la ciudad de Las Vegas, Estados Unidos. Mientras cantaba, casualmente, (You drive me) Crazy, un hombre perturbado se subió abruptamente al escenario del Planet Hollywood. Ella no lo notó hasta que el público le avisó, y al darse vuelta, quedó congelada y solo preguntaba, asustada, si el sujeto estaba armado. Sus guardaespaldas se subieron a protegerla de inmediato, mientras los bailarines neutralizaban al sujeto.