Mientras el reguetón se iba tomando las emisoras y su popularidad iba en aumento en todo el mundo, en Medellín un grupo de soñadores buscaban un espacio en la radio local. Uno de ellos fue Reykon, uno de los máximos referentes del reguetón local. Pero ya la música no es lo único que lo mueve, que lo hace vibrar y soñar, ¿la razón? Violeta, su hija.
¿Cómo ha sido esa experiencia de ver crecer a Violeta?
En esta profesión nos cuesta mucho ver crecer a nuestros hijos porque pasamos mucho tiempo por fuera, pero ahora disfruto más porque es más grande y puedo viajar con ella a muchos lugares, compartir con ella este gusto musical, porque le encanta la música. Verla crecer es lo más lindo que me ha pasado, uno empieza a valorar muchas cosas. Ser padre me cambió la vida.
¿Qué es lo que más trata de enseñarle a ella?
En mi casa no es negociable el respeto, en mi casa hay que respetar sí o sí. Trato de infundirle eso a mi hija y lo ha entendido de una manera muy bonita, es una persona que respeta mucho y hace que la respeten y que valoren sus cosas. También le he enseñado que tener algo material no la hace un ser superior. Me ha comprendido mucho eso y me siento muy orgulloso, porque lo ha recibido muy bien y el que la conoce sabe que es una persona llena de valores muy bonitos.
El reguetón es un género cuestionado por algunas de sus letras, ¿el hecho de tener a Violeta, ha influido en sus letras al momento de componer?
El reguetón ha sido criticado desde antes de que naciera mi hija y hasta hoy siguen criticándolo. Mi hija es amante de la música urbana y no voy a prohibir lo que ella quiera escuchar, al final del día se va esconder para escucharla, entonces prefiero que lo haga a mi lado y así poderla concientizar de cada una de las palabras que mis colegas no están diciendo bien. Yo no los critico, incluso en algunas de mis canciones también me pasó, y espero también que me comprendan. El mensaje que siempre he tratado de dar es: háganlo en su casa, es que el que tuvo el hijo fue usted, no nosotros, el hecho de ser artistas e influyentes no nos vuelve las personas que tenemos que criar a sus hijos, críelos usted en su casa, bríndeles buenos valores y explíqueles por qué Reykon dijo esas palabras, en lugar de criticar a Reykon, a J Balvin, a Maluma o Bad Bunny. Explíqueles desde casa y así, yo creo, que podemos lograr cosas más bonitas en los pelados. La base de la sociedad no es el reguetón, es la familia, entonces si usted escuda sus errores como papá en el reguetón, el que está jodido es usted.
¿Musicalmente en qué anda Reykon por estos días?
En estos días estamos haciendo muchas cosas, se viene la canción con Maluma que sale el 31 de mayo, al mes sale otra canción, “literal vieja”, que hicimos con unos dominicanos, luego otra canción con Farina, Kapla y Miky. Yo sé que les va a gustar, porque sé que les gusta cuando los colombianos se juntan. Después de julio viene una canción con Pedro Capó. También grabamos una película, se me abrieron puertas para grabar unas series, espero que Dios nos dé mucha salud para poder lograr todo esto.
¿Los amantes del género podemos esperar una colaboración de los más duros de Medellín: Maluma, Balvin y Reykon?
Sí, se ha tratado de hacer de tiempo atrás, ahora viene una donde yo estoy con Maluma. Yo pienso que sí se puede, es cuestión de tiempo, las cosas se van alineando, cada cosa sucede como tiene que suceder. A estos ‘manes’ les está yendo demasiado bien y, obviamente, yo sé que el reguetón colombiano pide una canción en donde estemos al menos 4 artistas locales, tenemos mucha música buena para lanzarle al mundo.
Para finalizar, cuéntenos un poco sobre la nominación ‘Instagramer Nivel Dios Colombia’
Me tomó por sorpresa, sé que me va bien en las redes sociales, la gente lo nota, pero la verdad, ese no es el foco de un cantante, el foco es hacer buena música y que la gente consuma tu música, pero bienvenido sea. Obvio, le dije a todos mis seguidores que me apoyen porque quiero tener todo este tipo de cosas y que empiecen a reconocer el trabajo que he hecho en todos estos años. Vamos a ver qué pasa, ojalá nos lo ganemos.
Por: Duver Pérez