Un lugar en el cual se pueden ver ancianos disfrutar del sol, niños caminar de la mano con sus padres y turistas deleitándose con los mejores postres del país, y donde se esconden historias que uno escucha cómodamente alrededor de una fogata y bajo un cielo estrellado.
Ubicado al sur de Bogotá se encuentra Soacha, un municipio fundado en 1600 por Luis Enríquez y, hasta la fecha, el más grande de Cundinamarca. La ciudad del Dios Varón (Sua-Sol) y (Cha-Varón), ha servido como lugar de nacimiento de grandes celebridades, como el escritor Eugenio Díaz Castro y además ha albergado a los políticos Carlos Lleras Restrepo y Alfonso López Pumarejo, quienes nacieron en Bogotá, pero fueron concejales del municipio. En diferentes lugares se cuenta la historia de los manjares de ‘La gata golosa’, los postres más famosos del municipio, ubicados en la Calle 12, cerca a la Institución Educativa Integrado, pues allí, diferentes extranjeros llegan a disfrutar de las almojábanas y las garullas, alimentos típicos del lugar. “Vine a Colombia a conocer, en el centro de Bogotá hablaron muy bien de la gastronomía de Soacha, decidí llegar y probar. Realmente valió la pena venir, cada postre que consumí me gustó”, narró Jorge, un viajero paraguayo. También se evidencia el afecto que brindan sus habitantes y los envidiables paisajes que raramente se ven en otros países.
A pesar de vivir en Soacha y de trabajar en Bogotá, difícilmente he logrado encontrar el calor humano que sólo los soachunos tenemos. El recorrer cada rincón del municipio me hace enamorar a diario de él; el poder disfrutar de sus postres o de la gallina con papa, me impide que deje a un lado el lugar que me vio nacer y me ha visto crecer.
Durante diciembre se realiza el festival Sol y Luna en Soacha, allí se puede conocer su gastronomía, la historia del municipio y disfrutar de músicos locales.
Además de recibir con los brazos abiertos y regalar la mejor cara del municipio a sus turistas, Soacha cuenta con parques naturales y paisajes a los que se puede ir en familia, en plan de amigos o, incluso, sin compañía; las mejores actividades son: caminar, respirar aire fresco y tomar una buena fotografía. A las afueras de Sibaté (municipio cercano) se encuentra la laguna Los Colorados, con un espejo de agua y plantas que se protegen del frío y el calor. Para estar allí es recomendable vestir ropa cómoda y mantenerse hidratado.
Otro lugar lleno de magia es el Parque Chicaque, ubicado entre el Salto del Tequendama y el Zoológico de Santacruz, es un parque que no se puede recorrer en un día, su naturaleza da un ligero aroma a pino y cuenta con casas en los árboles para pasar la noche, es uno de los lugares más visitados en Soacha, además de regalar un espacio de paz, les da a sus visitantes la opción de contemplar durante varias horas paisajes inigualables.
El Salto del Tequendama y su lujoso hotel cuentan historias a todos sus habitantes, la imponente cascada de más de 150 metros de altura está ubicada en la vía que conduce a Mesitas, además, se percibe un ambiente de tranquilidad y la variedad de comida que se encuentra, es envidiable.
El haber nacido en Soacha y el haber vivido todo el tiempo ahí, me lleva a decir, sin duda alguna, que otro de los mejores planes es tomar masato, comer garulla y contemplar la estatua de Luis Carlos Galán que reposa en el centro del municipio.
El centro del municipio luce una combinación arquitectónica que permite conocer el pasado y el presente del lugar.