Argentina, la muestra de la cultura, el arte, la literatura y el fútbol
Tengo poco menos de una página y media para contar mi experiencia en la FILBo 2018. Espacio insuficiente para desglosar todo lo que quisiera decirles acerca de este evento que se ha vuelto una tradición en el país. Aunque esta feria cumple sus 31 años, se conserva, y de qué manera. Argentina fue el país invitado especial de este año y sabía, desde un principio, que el fútbol, el rock, el tango, la literatura, el arte y la escena teatral, harían parte fundamental del evento. Bueno, dejo esta introducción hasta aquí (porque después me editan este artículo), comencemos.
Desde que me enteré de que el país invitado a la versión número 31 de la FILBo era Argentina, sabía que algo estaba bien y que no debía perderme este evento que, cada año, no solo me genera alegría a mí, sino a muchos amantes de la cultura, el arte, la literatura el cine y la música. Aunque no debería decirlo, lo diré con franqueza, ya que mi honestidad como periodista y asistente (fan) recurrente a esta feria, así lo piden: no esperaba mucho del evento ya que, tal vez, por gusto personal y otras pasiones, el país invitado del año pasado nos quedó debiendo, y mucho. Quedé con un sabor de boca simple y con falta de desarrollo en la experiencia de vivir, en realidad, algo mejor de un país como Francia, país invitado en el 2017. Claro, aunque ya había dicho que era una apreciación personal, amigos y colegas sintieron lo mismo, yo solo digo.
Dieciséis días calendario duró esta feria en donde la experiencia estuvo desbordada de sensaciones, canchas sintéticas adornadas con sonido ambiente de estadio de fútbol, con mensajes por doquier, alusivos a la literatura y la cultura argentina, espacios de lounge donde leer y descansar fusionaban el mejor paisaje del entretenimiento, además, sobresalían unas pantallas 360 que proyectaba el buen tango y la música de tradición. Argentina, en la FILBo, se lució en su zona de experiencias.Por otro lado, al estar en ‘modo fanático’ con algunos escritores como Pablo de Santis, María Teresa Anduretto, Alberto Manguel y la periodista Irene Amuchástegui, y artistas como Ricardo Liniers, Luis Pescetti, Sylvia Molloy, Leopoldo Brizuela y Arturo Carrera, entre otros, le falle un poco al ciclo del cine argentino, pues solo pude asistir a dos presentaciones, “La cordillera”, del director Santiago Mitre y la de Gastón Duprat y Mariano Cohn, con la película “Todo sobre el asado”. Aunque no falle al momento escuchar rock argentino y gozarme el sabor de Chango Spasiuk y su musical Chamamé y la espectacular obra ilustrativa fusionada por la artista argentina Marisol Misenta (Isol) y el colombiano Rafael Yockteng, que puso a sonar cada ilustración a buen ritmo.
La lista de los eventos y conferencias eran interminables, es por eso que muchos me los reservo en el recuerdo, para siempre. Aunque mi atención siempre estuvo enfocada en todo aquello que expidiera a fútbol, el homenaje realizado al caricaturista Roberto ‘el negro’ Fontanarrosa estuvo “copado”. Allí se exhibieron importantes historietas, bocetos y notas del diario vivir de la vida y obra de este autor importante para el periodismo argentino, así como se exalto el trabajo de Daniel Mordzinski, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Juan José Saer y Ricardo Piglia.
Por otro lado, la pasión mundialista también se apodero de la FILBo 2018 es por eso que un buen libro que me dejo esta edición fue “Soy gallina, 11 cuentos de fútbol azules. Soy león, 11 cuentos de fútbol rojos” de Luis Alejandro Díaz recopiló en este libro 22 cuentos que le apuesta a la convivencia en el fútbol desde la literatura. Algunos de los escritores que participan en esta obra son Nicolás Samper, Mauricio Cortés, Ricardo Silva Romero, Santiago Rivas entre otros.
Periodista
Luis Fernado Vásquez Vargas