Especial Mamitas
De la mejor manera, Mónica Hernández nos cuenta cómo fue su experiencia de ser madre y qué le gusta hacer en el día de su celebración.
La bella Mónica Hernández, símbolo del programa Bravíssimo, contó, en exclusiva, cómo ha sido el proceso de ser madre, desde hace varios años. “Tengo dos hijos, Natty y Juan David; con Natty todo el embarazo fue perfecto, pero cuando llegó el momento en que ella iba a nacer, el doctor, a última hora, se dio cuenta de que la niña venía con un doble nudo en el cordón umbilical, fue un momento difícil, hubo mucho dolor, demasiada angustia, se presentaron diferentes cosas, pero cuando me entregaron a la niña fue un momento muy bonito, algo anecdótico”, comentó.
En países como Colombia, es natural que marzo y mayo sean meses en donde el comercio aumente fácilmente, esto con el fin de conmemorar el Día de la mujer y el de la madre. Muchas mujeres prefieren pequeños detalles, pues son los que enamoran. “De esos regalos bonitos que uno guarda, están las cartas que le hacen, aún conservo las que mis hijos me han dado, que tienen dibujos, esos son detalles invaluables, se convierten en regalitos que quedan para siempre en el corazón. Allí encuentro mensajes como: ‘Eres la mejor mamá del mundo’ o ‘Nunca he tenido una mamá como tú’, diferentes cositas con dibujitos que, para todas las mamás, son maravillosas”, añadió.
Existen diferentes modalidades para disfrutar del Día de la Madre: salidas a restaurantes, viajes, serenatas o quedarse en casa, son algunas de estas opciones. “La mejor forma en que me pueden celebrar el Día de la Madre es en mi casa, considero que salir ese día es muy complicado, todo está muy lleno, la atención no es la mejor, quizá por la cantidad de gente, es por ello que siempre prefiero que se celebre aquí, en casa, que todos los regalitos que hacen, me los entreguen y que estemos compartiendo aquí. Además, somos muy lúdicos, nos gusta jugar en familia, divertirnos de diferentes maneras con mis hijos y con Amador, mi esposo. Desde hace tres años soy abuela, mi nieto, Juan Martín, se ha encargado de multiplicar nuestra alegría diariamente”.
Redacción
Andrés Chaparro Acosta