La arriesgada, la temeraria y la de la proyección de los clavados en Colombia, Isabella Gómez, es una deportista de gran talento, de Medellín para el mundo
Cuando camina por las calles de Medellín es imposible ignorar sus ojos zarcos, su cabellera rubia y el porte que le ha dado estar en el mundo de la natación desde hace 13 años; sin embargo, lo que genera mientras recorre su ciudad, se ve opacado con las sensaciones que causa cuando se dispone a lanzarse desde la plataforma de saltos de las distintas piscinas del país.
“Es un deporte de apreciación en el que es indispensable tener constancia, responsabilidad y mucho amor. Los saltos, los giros y la exigencia, lo hacen muy completo y hermoso, eso me enamoró de los saltos ornamentales”.
Isabella Gómez es una de las clavadistas más osadas a nivel nacional, hecho del que es muy consciente y que reconoce sin ánimo de presumir. “Soy una guerrera y una berraca, porque hago lo que muchas mujeres en este país no se atreven a hacer (…), tirarse desde los 10 metros, por ejemplo. En Antioquia solo tres damas lo hacemos”, contó la antioqueña de 17 años.
Llegó a la natación gracias a su mamá, Jennifer Zuluaga, quien fue nadadora amateur. La Liga de Natación de Antioquia se ha convertido en su casa, pero curiosamente, más allá de los saltos, el hecho de nadar la aburre.
“Odio nadar (risas), es lo peor de la existencia. Lo odio con todo mi ser. En cambio, clavados en lo más perfecto para mí. Es como la modalidad distinta, la de la adrenalina. Siempre que uno está arriba, la gente dice como “¡wow! Esa niña qué”, expresó la clavadista.
El 2021 ha sido un año complejo para la paisa, pues una lesión en el tobillo no le ha permitido estar en las competencias más importantes de su disciplina. Por ahora sigue entrenando fuerte para estar a punto y se proyecta para el Mundial del año venidero.
Esta disciplina consiste en realizar acrobacias en el aire, saltando desde plataformas a 10 metros de altura; o desde trampolines, a 3 metros del agua, y entrar en esta suave y elegantemente. Los saltos ornamentales o clavados, requieren mucha capacidad física y técnica.
Por: Duver Pérez