“El 5 % de las familias en Colombia son lideradas por hombres solteros”.

Cada vez, en Latinoamérica, son más los hogares constituidos solo por la figura paterna. Ni el divorcio ni enviudar, son ya factores frecuentes para dejar de lado la crianza de los hijos que no tienen la oportunidad de vivir con una figura materna. Conoce cómo es la vida de Ricardo Ospina, un padre soltero de Planadas, Tolima.

¿Usted, algún día, se ha puesto a pensar cómo viven las familias en donde los hijos son criados y educados solo por el padre? No, ¿verdad? Estudios afirman que Colombia se ubica entre los países donde criar a un hijo es más rol de las mujeres, dentro de la categoría de madres solteras. Pero aun así, los hombres en Colombia también son padres y madres a la vez, con una tasa que no ha sido investigada muy a fondo, pero se puede hablar que el 5 % de las familias son lideradas por hombres solteros.

Si le parece irrisoria la cifra que arrojan algunos estudios sobre el tema (ya que no existe algún estudio oficial realizado por el Dane), pues téngase, porque existe otro estudio realizado por académicos de la Universidad Javeriana y la Universidad de los Andes que revela que, en Bogotá, los hijos criados solo con la figura paterna involucrada y comprometida en su desarrollo, suelen ser mejores personas. Aunque no se debería catalogar de esa manera el desarrollo de los niños, ya que la familia en Colombia está conformada de manera diversa.

Sabiendo lo anterior y ahondando mucho más en el tema principal, se puede decir que las familias compuestas solo por la figura paterna, son el reflejo de una sociedad que, día a día, ha ido evolucionando. Los hombres no son únicamente los proveedores económicos del hogar, esa ya es una categoría casi extinta, son también los que se encargan de las labores domésticas, así como de criar a los hijos, alimentarlos, bañarlos, dormirlos, consolarlos y hasta jugar con ellos.

Ahora bien, me puse en la tarea de buscar por redes sociales a algún amigo o a un conocido de alguno de ellos que fuera “papá y mamá a la vez”, y resulté encontrando al amigo del amigo de un amigo, que es padre soltero. Aunque es cierto que me impactó su edad (31 años), luego de hablar con él, entendí cómo es ser un papá que también hace de mamá en Colombia.

Según sus fotos de Facebook, Ricardo Andrés Ospina es un hombre moreno a quien casi apenas se le notan algunas arrugas. Creció en un hogar heteroparental (familias conformadas por progenitores de diferentes sexos) y ha vivido toda su vida en Planadas, Tolima. Desde el colegio tuvo una sola novia, la cual nunca mencionó. Con ella tuvo su única hija, Michelle, nombre que fue dado por su madre al ver coronarse, por televisión, en Cartagena, a Michelle Rouillard como Señorita Colombia.

Ospina, con tan solo 22 años, afirma que “fue muy difícil en ese momento saber que mi novia de esa época estaba embarazada. Yo no sabía qué hacer, igual, pensándolo bien, en el momento no me importaba mucho, yo estaba estudiando y aún no asimilaba tanto las responsabilidades, porque en esa época aún vivía con mis papás. Igual yo tenía una relación estable con ella (de 21 años) hasta que nos fuimos a vivir juntos”.

“La familia de ella me quería mucho y mi familia también la quería, entonces no había preocupación, pero uno es muy inmaduro. En las familias no se armó gran alboroto por su embarazo, el alboroto vino después del nacimiento de mi hija”.

Después, en un solo párrafo y con algunas palabras de desprecio, que voy a resumir aquí, me dijo: “Ella cambio mucho, después del nacimiento de mi hija, sus familiares también cambiaron, yo en ese momento no entendía el porqué, solo pensaba que era cuestión de hormonas, que eso les pasa a las mujeres después del embarazo, pero no fue así. Día tras día peleábamos por todo, la convivencia era difícil, yo no la soportaba y ella no me soportaba. Hubo un momento en la relación donde nos alejamos por varios meses, pero intentamos volver, sin embargo, la situación no cambió, hasta que nos dijimos hasta luego”.

Luego comentó, en un tono sobrado: “Ella no quería a Michelle, me enteré de que ella salía harto de fiesta y un día los vecinos me comentaron que escuchaban a mi hija llorar frecuentemente, y que la veían muy delgada. Ante esa situación, tomé cartas en el asunto y le pedí asesoría a un amigo abogado para que me ayudara a pedir la custodia de mi hija. Fue un par de años de lucha hasta que lo conseguí. Michelle se fue a vivir conmigo, donde mi mamá. Yo me encargo de todo lo de ella, económicamente, en sus tareas, y hasta de llevarla al parque.

Pero, ¿qué pasó con su exnovia? “NO SÉ”, me responde con un tono rotundo y en mayúsculas.

Ricardo, ahora, es teniente coronel de la Policía de Planadas, y admite que ha salido con otras mujeres, pero afirma que “no ha llegado la que lo trasnoche”.

“Las familias compuestas solo  por la figura paterna, son el reflejo de una sociedad que día a día ha ido evolucionando”.

Escrito por: Luis Vásquez