El acelerado mundo en el que vivimos nos ha obligado estar al tanto de cada una de las responsabilidades que tenemos día a día. Las extenuantes semanas de trabajo, el cuidado de los hijos y hasta las labores del hogar, no tienen espera. Cumplir con cada tarea genera una alta responsabilidad la cual, muchas veces, no se puede cumplir a cabalidad, lo que genera en nuestro organismo estados de estrés y de ansiedad difíciles de controlar.

El estrés y la ansiedad son la respuesta automática y natural de nuestro cuerpo a las situaciones que nos resultan amenazantes o desafiantes. Nuestra vida y nuestro entorno, en constante cambio, nos exigen continuas adaptaciones; por eso, es muy común que cuando se sufre de estrés, la irritabilidad y el miedo, influyan dentro del patrón de comportamiento en la cotidianidad.

La sobrecarga laboral acarrea niveles de estrés que afectan el funcionamiento normal de las personas. Para el año 2012, el 38% de los colombianos sufría de estrés laboral, según un informe realizado por la firma Regus a 16.000 profesionales, en distintas áreas. La encuesta reveló datos importantes tales como el estrés generado por la ausencia de un contrato a término indefinido, que viene acompañado de la inestabilidad personal y la baja en los resultados dentro de la labor a cumplir, así como en las finanzas personales y en la vida en pareja.

El estrés hace parte del colombiano, es por eso que se debe combatir con cambios en los estilos de vida que garanticen la estabilidad emocional, laboral y social.

«Es difícil superar a una persona que nunca se rinde.» Babe Ruth

El estrés hace parte del colombiano

Cuando sufrimos estrés y ansiedad, el cerebro segrega una hormona llamada glucocorticoide. La acción principal que cumple esta hormona es la alteración de nuestras células cerebrales, es por eso que cuando nos falla la memoria, nos sentimos sin potencia y nos cuesta concretarnos.

La hormona está haciendo de las suyas, así como también, está afectando nuestra circulación. Las venas dejan de aportar la sangre suficiente a nuestro cerebro, y al llegar menos sangre, nuestras estructuras neuronales pierden funcionalidad, de ahí vienen los problemas en el fallo de la memoria.

Por otro lado, el estrés hace que el cortisol aumente en nuestra sangre y se generen cambios bruscos en nuestro metabolismo. Nos sentimos cansados, hay cuerpos que
reaccionan a esta hormona engordando o adelgazando, nos duele la cabeza, se producen dolores musculares intensos, nuestras defensas tienden a bajar y es allí donde se producen resfriados, gripas y alergias.

Para poder combatir estos cambios, se deben llevar hábitos de vida saludables. Comer bien se refleja en nuestro interior y en nuestro exterior, así como apostarle a hacer ejercicio, ya que en el momento en que se comienza hacer actividad física, nuestro cuerpo libera endorfinas que ayudan a sentirnos mejor. El ejercicio, seguido, mejora nuestra circulación, lo cual ayuda a que la sangre llegué a todos nuestros órganos, así como el oxígeno y los nutrientes suficientes.

Cuando no se cuenta con los recursos económicos suficientes para alcanzar un objetivo específico, experimentamos frustraciones a nivel personal, es por eso que el ahorro construye bases sólidas para la consolidación de la familia. Los gastos y las deudas, generan niveles de estrés alto. En Colombia, la segunda causa de suicidio es por problemas económicos. Es por eso que se deben mantener buenos hábitos financieros que conlleven alcanzar una óptima base de ahorro.

Iniciar la tarea de mantener buenos hábitos financieros puede ser, para algunos, un trabajo muy difícil, pero para poder llegar a una solvencia económica, se debe comenzar, por lo menos, ahorrando un 10% del salario que recibimos al mes. Verá que, después de un tiempo, está practica se volverá una costumbre que ayudará a alcanzar sus objetivos en la construcción de una familia.

«Podemos tirar piedras, quejarnos sobre ellas, pisarlas o construir con ellas.» William Arthur Ward.

Escrito por: Luis Vásquez